Los bajos fondos del aeropuerto de Barajas: taxistas, maleteros y aparcacoches ilegales

  • Portaequipajes, plastificadores y taxistas ilegales operan a diario, a veces amenazando a trabajadores legales.
  • Residuos, heces, jeringuillas: eso dejan indigentes y drogodependientes instalados en las terminales, según trabajadoras de limpieza.
  • La Policía Nacional dice que mientras no haya comisión de delito no pueden actuar.
  • AENA asegura que trabajaba intensamente "para eliminar cualquier actividad no oficial, irregular o sin permiso que se desarrolle en el aeropuerto".
El conductor de un transporte ilegal ayuda a la pasajera que acaba de dejar en Barajas a poner sus maletas en un carrito en la Terminal 4.
El conductor de un transporte ilegal ayuda a la pasajera que acaba de dejar en Barajas a poner sus maletas en un carrito en la Terminal 4.
JORGE PARÍS
El conductor de un transporte ilegal ayuda a la pasajera que acaba de dejar en Barajas a poner sus maletas en un carrito en la Terminal 4.

Los plastificadores de maletas no son los únicos que sufren la presencia de actividad ilegal enBarajas. También taxistas, portaequipajes y personal de limpieza: el aeropuerto se ha convertido en los últimos dos años en un lugar inhóspito para trabajar, según representantes de los trabajadores.

Las trabajadoras de la limpieza denuncian ataques y desórdenes ocasionados por una veintena de indigentes y drogodependientes instalados en las terminales: dicen que tiran residuos, ensucian con excremento las salas, se encierran horas en los baños para discapacitados, dejan jeringuillas usadas, insultan e incluso intentaron algún abuso sexual.

“Ensucian el baño y a veces defecan u orinan en las salas y hasta en los mostradores de facturación, a veces para molestarnos y otras porque no tienen la cabeza en su sitio por la droga”, señaló María de la Cabeza, delegada sindical de CCOO en Eulen, la adjudicataria de limpieza en la T4. La empresa dijo no tener información al respecto.

El medio millar de trabajadoras de la limpieza de Barajas se sienten inseguras ante una situación que incluso, dicen, pone en riesgo su salud.

“Encontramos jeringuillas en los respiraderos de los baños, en las jaboneras, las meten por todas partes, hay un riesgo grande de contraer alguna enfermedad”, dijo la delegada sindical, añadiendo que suelen llamar a la Policía Nacional, que “la mayoría de las veces no responde”.

"A una compañera le intentaron tocar los pechos, por lo que estuvimos una temporada trabajando en pareja”, contó la trabajadora de la T4.

Consultada al respecto, la Policía Nacional dijo que la seguridad habitual del recinto corresponde a AENA, y que ellos solo pueden actuar si constatan la existencia de un delito.

El operador aeroportuario dijo que "la seguridad está garantizada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los que, mediante un convenio, Aena colabora con servicios privados de vigilancia".

En la terminal 1, un indigente ha llegado a rociar con un extintor a una trabajadora que se había refugiado en un baño para evitar ser agredida físicamente, dijo Yanel Asat, delegada sindical de CCOO en Pilsa, concesionaria de las terminales 1, 2 y 3: "Le abrió el extintor para hacerla salir del baño, ella se tapó la cara y llamó al encargado”.

AENA dijo que las terminales del aeropuerto son espacios públicos por lo que no pueden descartar que algunas personas pernocten en las instalaciones, aunque trabaja en conjunto con Samur Social para intentar que acepten ir a un albergue.

"Se trata de conseguir que los afectados acepten, respetando la voluntad de las personas, la alternativa de atención social que se les ofrece", dijo el operador.

Portaequipajes ilegales

El negocio legal de los carritos portaequipajes sufre la actividad de personas que extraen las fichas de los carros para revenderlas, y que ofrecen llevar el equipaje de los viajeros, como comprobó 20minutos.es.

“Son una banda organizada de entre 40 y 50 personas, la mayoría búlgaros y rumanos; hace unos días hubo una agresión física a un trabajador por parte de estos 'gorrillas'”, dijo Antonia Alcaraz, responsable de CCOO para las concesionarias del aeropuerto de Barajas. Según la representante, Clece, concesionaria del servicio, tiene 65 trabajadores en Barajas, aunque la compañía no quiso decir cuántos eran.

"Los trabajadores del servicio de carritos no se animan a poner denuncias porque temen una paliza”, señaló Alcaraz, agregando que otra actividad de estos “gorrillas” es comprar todas las fichas en los dispensadores, dejarlos vacíos, y entonces revenderlo a  pasajeros a precios más elevados.


"Nadie hace nada"

Una queja unánime entre trabajadores es la falta de seguridad que brindan las autoridades: “AENA echa balones fuera, la Policía le lee la cartilla al gorrilla, y él a la media hora está haciendo lo mismo. Y al final nadie hace nada”, lamentó Alcaraz.

“Hay una omisión por parte de la administración y de la directora del aeropuerto, Elena Mayoral, al no aplicar el Programa Nacional de Seguridad para la Aviación Civil. Ella es la que tiene que coordinar a las Fuerzas de Seguridad del Estado”, dijo Juan Rivas, de la plastificadora de maletas Safebag.

“Se están tirando la responsabilidad unos a otros, mientras tenemos 156 ilegales contabilizados: esto no ocurre en ningún aeropuerto del mundo, ni siquiera de España”, agregó.

AENA respondió que "trabaja intensamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Policía Municipal y las instituciones públicas para minimizar y eliminar cualquier actividad no oficial, irregular o sin permiso que se desarrolle".

Las modalidades del taxi ilegal

Los taxistas ilegales también actúan en Barajas, donde cada día empiezan o terminan una media de 21.000 carreras de taxi, según la Federación Profesional del Taxi (FPT) de Madrid.

“Hacemos seguimientos, pero es muy difícil identificar la ilegalidad: ¿cómo demuestras que un coche que deja pasajeros es un transporte ilegal?”, dijo el vicepresidente de la FPT, Jesús Fernández.

Una de las principales amenazas a su trabajo son los taxistas ilegales chinos, a los que sus compatriotas suelen recurrir por motivos de idioma y confianza.

“Muchas personas que no hablan español los usan porque les da confianza hablar con compatriotas”, explica una estudiante china en Madrid, quien también desveló para 20minutos.es el significado de varias tarjetas de visita de taxistas de esta nacionalidad.

“Ofrecen traslados al aeropuerto, estación de tren o de autobús, casinos, embajadas y karaokes. Dicen que son seguros, prácticos y que están disponibles las 24 horas, incluso para mudanzas”, dijo.

Otra modalidad de operación de los taxistas ilegales es estacionar su coche en el parking e ir a las terminales a buscar viajeros.

Siempre cogen a alguien y se lo llevan”, dice un trabajador del aeropuerto que prefirió mantener su anonimato.

Un parking demasiado grande

El parking de Barajas también suele ser una plataforma de actividades ilegales, según Jesús Fernández, de la FPT.

“En la T2 y en la T4 hay jóvenes que aparcan los coches, pero muchas veces, para evitar el pago del parking, o para vender servicios cuando está lleno, llevan los coches a otros sitios”, dijo, agregando que es habitual ver coches en las cunetas de la zona de Paracuellos.

“Luego los buscan y se los entregan a los viajeros cuando vuelve”, explica Fernández.

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