El ‘ladrillazo’ puede convertir el litoral en la nueva Costa del Sol

  • La construcción crece un 80%, pero se pierde población, según los arquitectos.
  • Las zonas en riesgo: Costa da Morte y A Mariña.

Los arquitectos gallegos dan la alerta: la explotación urbanística del litoral llega a "los parámetros de la Costa del Sol", según dijo ayer el presidente de la delegación coruñesa del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, Alberto Unsain, que puso de manifiesto la "degradación" de los 1.600 kilómetros de costa gallega, en la que la construcción "crece una media del 80% cada año".

Unsain saludó así la llegada de la nueva Lei de Medidas Urxentes do Litoral, aprobada ayer por el Parlamento gallego con el voto en contra del PP, de la que espera que frene la "erosión" que provoca "la falta de protección" de la costa gallega.

El 95% de la población gallega reside en un territorio cuya ordenación es ilegal
El portavoz de los arquitectos denunció que "sólo
11 municipios de un total de 315, y ninguno de ellos situado en el litoral autonómico, han adaptado sus planes generales a la Lei do Solo de 2002, por lo que el 95% de la población gallega reside en un territorio cuya ordenación es ilegal".

Dos zonas en alerta

Las zonas "más sensibles" al boom inmobiliario son la coruñesa Costa da Morte y A Mariña lucense.

En la primera citó Unsain los casos de Fisterra, Porto do Son o Malpica, municipio donde "se construyeron 522 viviendas en 2006, el 1.700% más que en 2005, que fueron 29".

Respecto al litoral lucense, el portavoz de los arquitectos denunció los casos de Cervo, Foz o Barreiros.

Este último "tiene 3.291 habitantes y está perdiendo población, pero en 2006 se construyeron 1.532 viviendas, suficientes para albergar al doble de los vecinos actuales".

Un crecimiento que "se hace además sin planificar saneamiento o equipamientos", según Unsain.

Aprobada la ley de protección

El Parlamento gallego aprobó ayer, con el voto en contra del PP, la Lei de Medidas Urxentes de Ordenación do Territorio, que prohíbe edificar a menos de 500 metros del litoral a los municipios hasta que no adapten sus planes generales a la Lei do Solo de 2002 o al futuro Plan de Ordenación do Litoral.

La restricción afecta a los 87 municipios costeros que, eso sí, podrán optar a una línea de ayudas de 39 millones de euros para sufragar la redacción de sus planes urbanísticos.

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