La tercera entrega de la adaptación cinematográfica del cómic de Marvel, dirigida por Sam Raimi y protagonizada por Tobey McGuire y Kirsten Dunst, logró unos ingresos de 3,1 millones de euros en su primer sábado de proyección, cifra nunca antes vista en la taquilla española.

El estreno de la primera cinta de Spider-man, superó los cinco millones de euros en su fin de semana de estreno en el año 2002, mientras que su secuela llegó dos años más tarde a las pantallas españolas y alcanzó los 4,3 millones de euros, menos de la mitad de lo logrado por Spider-man 3.

Estas cifras se suman a los más de 148 millones de dólares (109 millones de euros) recaudados en tan sólo tres días en los Estados Unidos, que hacen un total de 375 millones de dólares obtenidos en todo el mundo hasta el momento.