La discriminación por sexo es un mal habitual en muchos trabajos, aunque lo inusual es que los perjudicados sean hombres. La empresa Golden Line, que se encarga de la atención al cliente de Vodafone desde el parque Tecnológico de Boecillo, no permitirá a sus trabajadores varones, con hijos menores de tres años, continuar eligiendo turno como sí sucederá con las mujeres empleadas de la misma compañía.Lo más «ridículo», dicen desde el sindicato UGT, es que hay sólo tres hombres en estas circunstancias y que desde el año 2002 figuraba como un beneficio que disfrutaban ambos sexos. «Fue un acuerdo de los representantes de los trabajadores y la empresa, que ahora (a partir del 1 de junio) quieren eliminar. Se basan en un defecto de forma, ya que el texto dice que se tendrá preferencia desde que empiece el embarazo hasta que el niño cumpla tres años y, lógicamente, los hombres no pasan por el embarazo, pero cuando nacen son iguales», aclara el responsable de la sección sindical Luis Rivera.