El pleno del Parlament ha aprobado este martes la primera Ley Agraria de Baleares que, según ha explicado el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, está "hecha para y por los 'pagesos'" para que se rentabilice esta actividad, puedan "vivir dignamente y se pare el abandono del campo".

Durante la sesión parlamentaria, Company ha señalado que el objetivo de la normativa es que los agricultores de las islas "tengan los mismos derechos y oportunidades" que los del resto de Europa "y puedan vivir dignamente de su actividad".

Según ha dicho, la Ley da a los agricultores "el gasoil suficiente para arrancar" y que, así, cada uno pueda buscar sus oportunidades de negocio. Ésta pretende desarrollar la agricultura y gestionar el medio ambiente de la forma "más inteligente" puesto que "proteger no es prohibir, sino gestionar".

"ley moderna,

Que no da subvenciones sino herramientas"

Se trata, ha manifestado Company, de una "ley moderna, en sintonía con la nueva política agraria comunitaria" y que "no da subvenciones sino herramientas para impulsar la economía". Además, "protege los recursos naturales, el territorio y el paisaje y pretende dignificar socialmente el trabajo de los 'pagesos'".

En cuanto a las críticas sobre que promueve un urbanismo a la carta, Company ha recordado que los agricultores "quieren una normativa que les ayude a sacar adelante su trabajo y no tener que abandonar el campo" y ha asegurado que el texto "no habla de construcción de viviendas". "Cuando habla de urbanismo habla de las instalaciones que necesita el sector, es una buena ley, muy necesaria y con objetivos muy claros", ha añadido.

Asimismo, "recupera para el sector agrario el agroturismo" para que éstos sean una fuente alternativa de ingresos para los agricultores, impulsa la venta directa por parte de los agricultores, para que "el valor añadido de la venta se quede en sus bolsillos" y fomenta la formación, la investigación y la estadística agraria, así como la incorporación al sector de mujeres, jóvenes y personas discapacitadas.

El conseller ha admitido que se trata de una "Ley esperada desde hace muchos años" puesto que el sector "se encuentra en caída libre desde hace años como consecuencia de los efectos perversos de la insularidad". "El objetivo es la supervivencia de la agricultura", ha insistido Company.

El psib critica el "no a todo" y el recorte competencial

Por su parte, el diputado del PSIB Marc Pons ha criticado que el PP haya dicho "no a todo" ante las propuestas de la oposición a esta normativa, como la creación de un grupo de trabajo que controle y vigile el dominio público hidráulico, algo que "acabaremos pagando caro".

Además, el socialista ha criticado el "recorte competencial" que la normativa ocasiona a Consells Insulars y Ayuntamientos. Según ha explicado, hasta ahora las leyes eran marcos generales que podían adaptarse a la realidad de cada una de las islas y municipios, "pero esta Ley corta cualquier posible margen de maniobra e impone criterios inflexibles y trata igual a todas las islas cuando las islas no son iguales".

Por otro lado, ha lamentado que se legalicen "de golpe todas las urbanizaciones en ANEI, así como que vaya a haber dos tipos de agroturismos en la comunidad, algo que ha calificado de "despropósito".

Més apoya más de un centenar de artículos

Mientras, el parlamentario de MÉS Miquel Àngel Mas ha rechazado "la Ley de suelo rústico encubierta" que cree que supone la normativa o el "colador" que opina que representa la "explotación agrícola preferente".

Además, ha lamentado la falta de voluntad del Govern puesto que únicamente ha aceptado una de las 80 enmiendas de los econacionalistas, si bien ha avanzado que su grupo votará a favor de más de 100 artículos "porque miramos si es bueno o no para el interés general, venga de dónde venga".

El econacionalista se ha preguntado "¿en qué va a aumentar la producción agrícola hacer un campo de polo o un hipódromo?", ha manifestado antes de lamentar que desaparezcan los parámetros urbanísticos en esta normativa.

Mas ha acusado al Govern de, "con la excusa de la actividad agrícola", permitir la construcción de campos de polo o hipódromos sin necesidad de que haya una declaración de interés general, "aunque sean ANEI". "Queremos proteger a los pagesos pero no a los campos de polo en ANEI", ha añadido.

FONT:

"comportará la desfiguración del suelo rústico"

La diputada no adscrita Margalida Font ha considerado que cuando esta Ley debería poner las pautas para resolver las problemáticas del sector primario, lo que hace es "poner el acento en las actuaciones urbanisticas y en cualquier otra actividad económica que se pueda desarrollar en el medio rural".

Esto, ha dicho, supone una "clara amenaza y comportará la desfiguración del suelo rústico y el desmantelamiento de la actividad agraria", ha declarado antes de incidir en que la Ley también "rebaja las normativas urbanísticas con el pretexto de hacer viable la agricultura", ha manifestado antes de reclamar a Company que rectifique por entender que esta normativa tiene "fecha de caducidad".

El PP ha reprochado a la oposición "que no se quiera sumar a este acuerdo" y ha explicado que las enmiendas de la oposición que han sido rechazadas "pretendían vaciar de contenido a una Ley que moderniza para que sea un sector competitivo". "Aprobar las enmiendas de la oposición sería hacer una ley contra el sector", ha dicho antes de entender que la normativa debería ser aprobada por unanimidad.

Asimismo, ha acusado a MÉS y PSIB de "mentir" porque "no trata para nada el tema de la vivienda, solo permite instalaciones de nueva planta destinada a usos agrarios y reconocidos como actividad complementaria. Especulacion y pluvaluas urbanísticas, ninguna", ha asegurado la diputada 'popular' Asunción Pons.