El BNG denuncia en Argentina la persecución del nacionalismo gallego durante el franquismo

Pide a la juez Servini que investigue la "represión" que acabó con la vida de más de 5.000 personas en Galicia

El BNG ha presentado una denuncia ante la jueza argentina María Servini para que investigue la "represión" del nacionalismo gallego durante la dictadura franquista en la causa que tiene abierta contra 19 acusados, entre ellos varios exministros, por crímenes de lesa humanidad.

En la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Bloque ha pedido a la titular del Juzgado Nacional de lo Criminal y Correccional Federal número 1 de Argentina que esclarezca la "intensa" persecución sufrida por activistas del nacionalismo, que pretendían "restaurar la democracia y el reconocimiento político e institucional de Galicia, como entidad política nacional, en un nuevo marco jurídico".

El escrito destaca dos casos "significativos de represión y muerte" de destacados políticos del movimiento nacionalista gallego por parte del régimen franquista, como son los del secretario de organización del Partido Galeguista Alexandre Bóveda Iglesias y el del militante de la Unión do Povo Galego (UPG) Xosé Ramón Reboiras Noia.

Bóveda fue uno de los principales protagonistas de la redacción del Estatuto de Autonomía de Galicia, refrendado el 28 de junio de 1936, y fue después sometido a un Consejo de Guerra acusado de traición y "ejecutado vilmente". Su cuerpo se encontró con signos de fusilamiento el 17 de agosto de 1936 en A Caeira, en el Ayuntamiento de Poio (Pontevedra).

Por su lado, Xosé Ramón Reboiras Noia, conocido como Moncho Reboiras, fue "rodeado por la Policía el 12 de agosto de 1975" en Ferrol y "abatido a tiros en extrañas circunstancias, nunca clasificadas y sin posibilidad de que hayan sido investigadas de manera neutral y objetiva", según subraya.

El Ministerio de Justicia expidió en septiembre de 2009 un certificado de 'reconocimiento personal y reparación moral' en el que indicaba que Reboiras padeció "ilegítimamente persecución y violencia" por su "defensa del movimiento sindical y de su militancia política nacionalista".

Sus casos, dice, han sido escogidos como muestra de la "dinámica de represión que finalizó con la vida de más de 5.000 personas en Galicia". "Representan un carácter simbólico al ser las dos únicas personas por las cuales se conmemora sin interrupción el aniversario de ambos asesinatos, constituyendo ese recuerdo público una remembranza y evocación de todas las víctimas del genocidio franquista en Galicia", concluye.

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