Un emotivo acto en el aeródromo militar de Lavacolla ha despedido este martes a unos 150 integrantes de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat), que han partido desde Santiago para iniciar su despliegue operativo en labores de seguridad en una "de las zonas más tranquilas" de Afganistán.

Decenas de familiares, entre los que se encontraban numerosos niños, han despedido con lágrimas en los ojos y abundantes gestos de emoción a los integrantes de la primera de las dos rotaciones de la 'Aspfor XXXVI' que se llevarán a cabo con ocasión del despliegue de fuerzas en Afganistán.

Los militares y sus familias se encontraban desde hacía más de una hora para despedirse en el aeródromo militar, desde donde ha partido con puntualidad, poco antes de las 18.00 horas, el avión que, tras nueve horas de vuelo y con escala en Estambul, los llevará a Afganistán.

A su entrada en el avión, en formación y con gesto relajado, los militares han recibido el aplauso de sus familiares, que han aprovechado el momento para ondear una bandera española.

Una zona segura

Según ha explicado, en declaraciones a los medios, el jefe del contingente terrestre, el teniente coronel Jesús Diego de Somonte, los integrantes de esta dotación iniciarán el despliegue en la zona de operaciones, comenzando una labor orientada a "proporcionar seguridad inmediata y próxima" a la base de apoyo avanzado de Heart, donde está el "grueso" del contingente español.

Sobre la situación en esta zona, Jesús Diego de Somonte ha reconocido que "el riesgo existe", dado que, en Afganistán, "la insurgencia sigue activa". No obstante, ha defendido la "preparación" de los integrantes del contingente y ha señalado que la zona donde desplegarán su actividad es "de las más tranquilas del país", al tiempo que no realizarán labores que los "expongan" en exceso a un riesgo que es "asumible".

En total, los integrantes de las dos rotaciones de la Brilat en Afganistán superarán las 200 personas y, en función de como se desarrolle la operación, estarán en el país entre cuatro y seis meses. Aunque en alguno de los casos se trata de su "primera misión", los integrantes del contingente tienen una media de "entre tres y cuatro misiones", ha explicado Jesús Diego de Somonte.

A partir del 1 de enero, ha apuntado el teniente coronel, la "idea" es "ir cediendo gradualmente a las instituciones afganas el control" de todas las operaciones, para que a final de año sean ellas las que realicen las labores. El contingente máximo español será de 500 hombres, que "irá disminuyendo" para que, a final de año, "no haya continuidad en la presencia española en Afganistán".