Los últimos datos oficiales, con todos los votos escrutados (sólo faltan los de los electores en el extranjero), confirmaron la cómoda victoria del candidato conservador, Nicolas Sarkozy, en las elecciones presidenciales francesas.

Así, el candidato conservador Sarkozy logró un 53,06% de los votos, mientras la candidata socialista, Ségolène Royal, obtuvo un 46,94%.

Royal reconoció su derrota sin esperar a los resultados definitivos y con unas palabras en las que subrayaba la "decepción y pena" suscitada entre los suyos por el resultado.

"Sigo trabajando con ustedes y para ustedes (...) lo que ha empezado debe de continuar", añadió, antes de pedir a Sarkozy que cumpla con su misión "en favor de todos los ciudadanos".

"El sufragio universal ha hablado", asumió Royal.

En la sede del partido socialista había gente llorando abrazada a su retrato, mientras los simpatizantes de Sarkozy inundaban los Campos Elíseos de color azul (el color del partido del candidato conservador), que lucían en banderas y camisetas, entre pitos y aplausos.

Poco después de la intervención de Royal, Sarkozy se dirigía a sus seguidores para agradecer su voto.

"Vamos a escribir una página de la Historia"

Sarkozy hizo hincapié en que con él en el Palacio del Elíseo "la política ha vuelto" y añadió que "el fatalismo" no forma parte de su vocabulario.

Garantizó que "dará a todos su oportunidad" pero advirtió de que junto con los derechos también hay obligaciones.

"Juntos vamos a escribir una página de la historia de nuestro país", subrayó Sarkozy, partidario de fijar como una prioridad de su gestión "la identidad de Francia" y de que todos los franceses estén orgullosos de su país y de su historia.

Sarkozy estuvo en un estrado instalado en la Plaza de la Concordia, al que subieron también sus familiares y numerosos ministros del actual Gobierno y otros colaboradores.

Tras las palabras del virtual presidente electo tomó el micrófono la cantante Mireille Mathieu, quien invitó a la multitud a cantar con ella el himno nacional, "La Marsellesa", que el propio Sarkozy también interpretó.

"Ahora me toca dar a Francia lo que me ha dado a mí", declaraba, a la vez que expresaba su orgullo por dirigir los destinos de "una gran nación".

El nuevo sucesor de Chirac prometió ser "el presidente de todos los franceses" y reafirmó su voluntad de restablecer los valores de "trabajo, respeto y mérito" así como la "identidad nacional".

Sarkozy aprovechó también su intervención para anunciar a los socios de la Unión Europea que su país "está de vuelta en Europa", mientras que garantizó la alianza con EEUU.

Aseguró que toda su vida ha sido europeísta y que cree en la construcción europea y expresó su deseo de crear una Unión Mediterrénea, con las naciones de las dos riberas, para promover "un sueño de paz y civilización".

Está previsto que Sarkozy se retire durante unos días para reflexionar sobre la nueva responsabilidad que asumirá para los próximos cinco años como sexto presidente de la V República.

El semanario L'express sacó un numero especial que se vendió por la tarde en los Elíseos.

Esta es la tercera derrota de los socialistas consecutiva.

De acuerdo con el análisis del periódico Le Monde, la mayoría del voto femenino habría ido a Sarkozy (52%), mientras que el 48% de las mujeres que votaron lo hicieron por Royal.

Por su parte, los hombres habrían preferido al candidato conservador por el 54%, frente al 46% que eligió a la socialista.

Jornada electoral

Francia eligía ayer entre el conservador Sarkozy o a la socialista Royal como Presidente de la República. Los colegios electorales abrieron a las 8.00 para que 44,5 millones de electores inscritos votaran en la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales al que será el sucesor de Chirac.

Nicolas Sarkozy votó a las 12h 30 en su colegio electoral de Neuilly-sur-Seine, acompañado de sus dos hijas pero sin su esposa; Ségolène Royal acudía a votar en Melle, en Deux-Sèvres, sin hacer más declaraciones que su elección "no ha sido nada difícil".

En la noche del sábado al menos 27 vehículos fueron incendiados en los distritos III, X y XVIII de París según informa el diario Le Figaro ; en la primera vuelta de las elecciones, unos sesenta coches fueron incendiados la víspera de las elecciones.

Tras conocerse la noticia de la victoria de Sarkozy se produjeron enfrentamientos entre la Policía y jóvenes en las principales ciudades francesas.

La tasa de participación en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales alcanzó el 84,76%, según datos oficiales.

Las estaciones de la línea 1 que llevan a los Campos Elíseos (lugar de celebración en la capital francesas) fueron cerradas, según informó la edición francesa de 20 minutos.