Los principales grupos de la oposición —PSdeG, AGE y BNG— han propuesto este lunes subir los impuestos a las rentas y patrimonios más elevados, junto con una nueva batería de gravámenes centrados en las empresas más contaminantes y las grandes superficies comerciales, además de los depósitos bancarios.

Así, las tres fuerzas han puesto el foco sobre la necesidad de elevar los ingresos de la Xunta en el debate sobre los presupuestos gallegos para el año próximo. En concreto, las propuestas en materia fiscal del BNG permitirían recaudar 275 millones de euros más; las de AGE, 150 millones de euros; y las del PSdeG, hasta 580 millones.

Estas enmiendas —a la cuantía total de las cuentas públicas y las de modificación de las partidas de gasto— han sido debatidas después de que la petición de devolución por parte de los cuatro grupos de la oposición no fuese tenida en cuenta por la mayoría del PP en la Cámara gallega.

Propuesta del bng

En primer término, la viceportavoz nacionalista, Ana Pontón, ha concretado que se podría crear un nuevo tramo dentro del IRPF para los ingresos superiores a los 100.000 euros anuales, reducir el mínimo exento de Patrimonio y gravar los depósitos bancarios, las empresas más contaminantes y las grandes superficies comerciales.

"Se podrían recaudar 275 millones de euros más, pero el PP dice que es imposible porque las rentas del capital son sagradas", ha afeado la nacionalista, crítica con que los populares únicamente "se preocupan por cuadrar las cuentas".

"Se olvidan de que la economía debe estar al servicio de las personas, y no las personas al servicio de una estrategia económica fallida", ha reprochado a los dirigentes de la Xunta, para pedir "cambios" que "prioricen" los derechos de las personas.

En lo que atañe a las modificaciones del crédito, ha planteado crear un plan de empleo con 50 millones de euros y destinar otro tanto para los sectores primarios y para un plan de emergencia social.

Asimismo, ha pedido contar con ocho millones para el centro de reparaciones navales; otros 42 millones para el I+D+i; más fondos para la sanidad, la educación y la dependencia; y medidas para hacer efectivo el derecho a la vivienda a la vista de que el plan de realojo de la Xunta ha sido "un fracaso".

Propuesta de age

A renglón seguido, desde Alternativa, Yolanda Díaz, ha lamentado la oposición del PP a actuar sobre los ingresos, de lo cual ha extraído que "recortan por vocación", puesto que "no quieren meter la tijera a los que más tienen".

Así las cosas, ha concluido que "su marco ideológico es una soga para maltratar a la economía social", pues su "prioridad" es "pagar la deuda" y no "salir de la crisis, crear empleo, proteger a los más débiles o mejorar la calidad de vida de los gallegos".

Frente a ello, Díaz ha propuesto medidas fiscales para lograr 150 millones de euros adicionales en base a una subida de impuestos a las clases más altas y a la banca y nuevas cargas a las grandes superficies comerciales y a las bebidas de alto contenido en azúcar.

Los fondos obtenidos por esta vía —sumados a otros 150 millones en deuda— servirían, ha defendido, para atender a los desahuciados, para reforzar los servicios públicos y para apoyar la industrialización de la comunidad.

Todo esto, después de negar que Galicia esté "saliendo de la crisis" y que tenga mejores parámetros económicos y de creación de empleo que la media estatal. "Las mentiras repetidas mil veces no se van a convertir en realidad", ha dejado claro.

Finalmente, la viceportavoz de AGE ha afirmado que "una política alternativa es posible" y ha juzgado que presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "debería ser procesado por sus crímenes sociales". "Porque vulnera derechos fundamentales todos los días", ha remachado.

Propuesta del psdeG

Por su parte, el PSdeG ha presentado enmiendas transversales en pro de unas cuentas "más justas" y "más solidarias", según ha expuesto el diputado Juan Carlos González Santín.

Así, apuesta por políticas de ingresos progresivas que repercutan en su totalidad en 364 millones, de forma que se modifiquen los tipos en los tramos más altos en el IRPF (para obtener 33 millones), el impuesto de Patrimonio (se recaudarían 35 millones), así como el de sucesiones y donaciones (72 millones más).

También reclama una "imposición verde" que permita obtener nueve millones; así como un impuesto que grave los depósitos de entidades financieras —hasta 35 millones—; y otros sobre grandes áreas comerciales. En el capítulo de transferencias, los socialistas exigen que se reclame al Estado un incremento de al menos 101 millones de euros.

Respecto a las nuevas prioridades de gasto, demanda un plan de empleo por 192 millones que repercuta en 40.000 desempleados en dos años, con especial atención a jóvenes, mujeres y parados de larga duración. También se pide un aumento de 15 millones para I+D; 35 millones para la dinamización industrial; 14,5 millones para industrias culturales; y cinco millones más para becas universitarias.

A esto se unen las peticiones de una reposición del 100% en la educación y la sanidad; mientas aboga por fondos adicionales para la Risga hasta llegar a unos 170 millones. Entre otras cuestiones, también demanda destinar 10,5 millones más vivienda social y dotar de tres millones más al Consello de Contas para su función de control.

En lo tocante a la rebaja de gasto superfluo, el PSdeG llama a la reducción de 222 millones de euros, con el descenso del personal de gabinete, publicidad y propaganda, así como una rebaja en gastos de funcionamiento ordinario e inmateriales, y una reducción de las transferencias para enseñanza concertada.

Visión del grupo mixto

Por su parte, el grupo mixto no ha presentado enmienda a la totalidad de las secciones de gasto, sino que tan solo ha pedido la devolución de este documento presupuestario.

En su turno, Consuelo Martínez ha justificado esta petición en que las cuentas demuestran que el PP "quiere una sociedad pobre y un grupo de ricos muy ricos". "Sólo gobierna para unos pocos", ha lamentado.

Ha concluido su intervención aseverando que PPdeG se corresponde con "publicidad y propaganda de gángsters", afirmación que ha sido retirada por el presidente accidental del Parlamento, Miguel Santalices, y le ha valido una llamada al orden.

El pp se opone

Por su parte, el PPdeG ha centrado su intervención en desacreditar las propuestas de la oposición y en demostrar que las enmiendas de los distintos grupos no concuerdan entre sí.

En concreto, Marta Rodríguez Arias ha recordado a las fuerzas de la bancada izquierda del hemiciclo que el impuesto sobre los depósitos bancarios es estatal, de modo que no se puede aumentar desde Galicia. "Pero ustedes insisten", ha criticado.

Asimismo, ha puesto de manifiesto que las cuantías por este gravamen oscilan entre los 10 millones que obtendría AGE a los 165 que recaudaría el BNG. "No se ponen de acuerdo ni siquiera en algo tan fácil como incrementar determinados impuestos", ha añadido.

En la misma línea, ha cuestionado la "coherencia" del PSOE, que en Andalucía rechaza el impuesto sobre las grandes superficies comerciales que propone en Galicia.

Enmiendas "no viables"

También ha rechazado sus enmiendas para pedir más ahorro en la administración paralela, el parque móvil y el personal eventual, toda vez que ya se están reduciendo estas cuantías en comparación con la etapa del bipartito.

Finalmente, ha alegado que las enmiendas de los grupos "no son viables" y que "podrían llevar a una tercera recesión" para justificar su negativa a apoyarlas. Enfrente, las cuentas de la Xunta, ha dicho, "sí son viables" y tienen "unas prioridades clarísimas: el empleo, la sanidad, la educación y los servicios sociales".