Bankia espera cerrar el año con un beneficio que oscilará entre los 800 y los 900 millones de euros superando claramente los 509 millones obtenidos en 2013 (608 millones si no se tiene en cuenta el préstamos subordinado concedido por BFA a Bankia) y calcula que podrá terminar el ejercicio 2015 con un beneficio neto superior a los 1.000 millones.

Para ello, la entidad aprovechará la "ventaja comparativa" con el resto del sector en términos de eficiencia, que será "más relevante" en un entorno marcado por los bajos tipos de interés, próximos al 0%, según han informado a Europa Press en fuentes financieras.

Las fuentes explican que el banco nacionalizado gestiona el mismo volumen de negocio de hace dos años, pero con unas 1.000 oficinas menos y con una reducción de plantilla de alrededor 6.000 empleados. Bankia afronta actualmente una etapa de vuelta a la normalidad, enmarcada en un entorno de bajos tipos de interés en la zona euro que dificultará el negocio bancario en los dos próximos ejercicios.

Así pues, las fuentes esperan que los ingresos en el sector financiero en general tiendan a "aplanarse" en 2015 y 2016, pero confían en que el grupo BFA-Bankia alcance el objetivo de beneficio neto de 3.100 millones acumulados entre 2013 y 2015.

Esta capacidad de generar beneficios refuerza la idea de Bankia de repartir su primer dividendo de la historia el próximo año, con cargo a los beneficios de 2014. No obstante, las fuentes indican que la decisión sobre el 'pay out' se tomará a inicio de 2015, una vez que se cierren las cuentas del presente ejercicio y el BCE, actual supervisor único, emita sus recomendaciones sobre la política de retribución al accionista.

El banco nacionalizado, participado en la actualidad en alrededor un 62% por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a través de su matriz BFA, ya ha devuelto 1.304 millones del total de ayudas por un importe de 22.424 millones, tras una primera colocación (7,5%) de la participación estatal.

Otra venta del frob cuando el mercado recobre fuerza.

Las fuentes descartan una nueva venta del FROB hasta los primeros meses de 2015, ya que la reacción "descafeinada" de los inversores a los test de estrés y el "poco pulso" del mercado no aconsejan esta operación en lo que queda de ejercicio.

"De enero a mayo se espera que el mercado tenga más fuerza", explican desde el sector, e inciden en que "no ha ayudado" al clima bursátil la incertidumbre derivada del aplazamiento de la salida a Bolsa de Aena. Además, los grandes gestores de fondos suelen cerrar posiciones a finales de noviembre, lo que reduce las posibilidades de otra desinversión antes del próximo año.

En todo caso, la fórmula que previsiblemente elegirá el Ministerio de Economía para rebajar su participación en Bankia será nuevamente a través de una colocación acelerada, puesto que "ya no está encima de mesa" la posibilidad de emitir bonos convertibles en acciones. Las fuentes aclaran que mediante esta última modalidad la cantidad máxima a colocar se limitaría a unos 1.000 millones de euros.

Lloyds como referencia.

Dentro del proceso de devolución de ayudas públicas, las fuentes distinguen entre ING y Bankia. El banco holandés completó la semana pasada el reembolso del dinero público para su reestructuración cinco años después de su rescate, con un rendimiento para Holanda de 3.500 millones en interés y primas.

"Bankia toma más como referencia Lloyds", indican las fuentes, que recuerdan que el Estado británico aún conserva un 25% de la entidad nacionalizada en 2008, después de rebajar su participación mediante varias colocaciones.

El Gobierno ha manifestado en varias ocasiones su confianza en que la entidad nacionalizada devuelva "la totalidad" de las ayudas públicas destinadas a su saneamiento. Ahora bien, prefiere no fijar un plazo para este reembolso, habida cuenta de que el Estado se irá desprendiendo paulatinamente de su participación.