El agente de los Mossos d'Esquadra que mató a un enfermo mental en Malgrat de Mar (Barcelona) cuando le atacaba armado con un pico ha quedado un libertad después de declarar durante tres horas ante el juez de instrucción número 1 de Arenys de Mar (Barcelona).

Sin embargo, el juez lo ha imputado por un delito de homicidio y lesiones.

Antes que declarara el mosso lo hicieron entre el jueves y el viernes 15 personas entre las que había 10 agentes autonómicos. Hoy también lo ha hecho la madre del fallecido.

El conseller de Interior, Joan Saura, ha defendido la actuación del policía autonómico y ha declarado que se trata de un "incidente desgraciado". El agente no ha sido expedientado.

El mosso, cuya identidad se desconoce, ha llegado a los juzgados en

Los hechos se produjeron de madrugada, en un momento de confusión cuando Juan Antonio A.C., de 33 años, se encaró con sus padres, el personal sanitario que intentaba trasladarlo a un centro psiquiátrico y al mosso levantando un pico con una mano y un destornillador con la otra delante de su domicilio en Malgrat de Mar.

Policia experimentado

El agente que tiene una experiencia de como mínimo tres años y había acabado su período de prácticas, ha declarado ante el juez que ha abierto diligencias para aclarar lo sucedido y le ha retirado el arma, en condición inicialmente de imputado.

Poco antes, la madre del fallecido se ha presentado ante el juez para ratificar su denuncia y prestar declaración.

El padre del fallecido, Juan A.M., que resultó herido en el abdomen por el "rebote" de una bala disparada por el mosso se encuentra todavía internado en el Hospital de Calella donde fue intervenido quirúrgicamente.