La marca automovilística japonesa Lexus, propiedad del grupo Toyota, ha llamado a revisión 422.509 vehículos en Estados Unidos a causa de una eventual pérdida de combustible, según informó la empresa a la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).
Los vehículos afectados por esta medida corresponden al modelo LS, fabricado entre el 9 de mayo de 2006 y el 20 de julio de 2010, así como a los GS, de entre el 6 de enero de 2005 y el 10 de septiembre de 2010. También se revisarán las unidades del IS fabricadas entre el 30 de agosto de 2005 y el 10 de septiembre de 2010.
La compañía indicó que estas unidades podrían experimentar una pérdida de combustible provocada por los remanentes de los elementos anticorrosión, que pueden ocasionar un goteo desde la unión entre el sensor de presión del combustible y el conducto de gasolina.
La multinacional japonesa explicó que este eventual defecto en dichas unidades de los modelos LS, GS e IS puede ocasionar que el combustible se derrame cerca de fuentes de ignición, lo que puede derivar en un riesgo de incendio.
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