El riesgo de sufrir hipertensión, infarto e ictus aumenta cuando se vive bajo una ruta aérea

  • Adultos expuestos una noche al ruido de 60 vuelos ven alterada su tonovascular.
  • Además, aumentan los niveles de adrenalina y la presión arterial sistólica.
  • La calidad del sueño baja en las personas sometidas a esos niveles de ruido.
<p>Un avión tipo Airbus volando.</p>
Un avión tipo Airbus volando.
GTRES
<p>Un avión tipo Airbus volando.</p>

Ya no es la proximidad de un aeropuerto, a nuestro organismo le perjudica vivir bajo una “autopista” aérea. Un estudio de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (Alemania) muestra que el riesgo de hipertensión, infarto e ictus aumenta cuando se vive bajo una ruta aérea.

Para llevar a cabo el estudio, que publica el European Heart Journal, los expertos realizaron un estudio de campo ciego sobre una muestra de 75 voluntarios sanos, con una edad media de 26 años, los cuales fueron expuestos de forma aleatoria a diferentes secuencias de patrones de ruido: uno sin ruido y dos con reproducciones del sonido de diferentes números de vuelos (una reproducción de 30 vuelos y otra de 60 vuelos), con un nivel medio de presión sonora máximo (SPL) de 60 decibelios (dB).

De esta forma, se comprobó que los adultos sanos que se habían expuesto tan solo una noche al ruido de 60 vuelos veían alterada su función endotelial –mantenimiento de un tono vascular dilatado para conservar la presión arterial en valores normales y la acción antitrombótica y fibrinolítica–, con una significativa contribución del estrés oxidativo en este fenómeno. Estos efectos fueron notablemente mejorados mediante el suministro de vitamina C.

Además, la disfunción endotelial iba paralelamente acompañada de un aumento significativo de los niveles de adrenalina y de una disminución de la calidad del sueño, con un aumento de la presión arterial sistólica.

La contaminación acústica, un problema de salud

Del estudio se ha hecho eco la Fundación Española del Corazón (FEC). Alejandro Berenguel Senén, miembro de la FEC y de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) asegura que “estos nuevos hallazgos indican que la hipertensión observada en respuesta a la exposición al ruido durante la noche podría explicarse por el aumento de la activación simpática pero también por la disfunción endotelial”.

De hecho, prosigue, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que durante la noche no deberían de superarse los 30 decibelios para poder garantizar el descanso dentro de una comunidad. "Lamentablemente, muchas veces es difícil que se logren cumplir estos niveles debido al ocio nocturno o a la cercanía de los aeropuertos, como ya hemos comprobado", ha recalcado.

La contaminación acústica se ha convertido en uno de los principales problemas medioambientales de España. La FEC recuerda que el informe 'Ruido y Salud' indica que el nuestro es el segundo país más ruidoso del mundo, solo por detrás de Japón, y que es el que posee un mayor índice de población expuesta a altos niveles de ruidos.

Más de nueve millones de españoles soportan niveles por encima de los límites que permite la OMS, 65 dB durante el día y de 55 dB por la noche. Los grupos más vulnerables al ruido (niños, enfermos crónicos y personas de edad avanzada) deben evitar en la medida de lo posible las exposiciones a zonas de alto ruido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento