Vinos, tapas y risas son los tres elementos que hacen de la Cata del Vino una de las eventos más visitados por los cordobeses. En los 3.000 metros cuadrados que tiene la muestra, muy buena parte de ella techada, se reúnen 26 bodegas y 10 restaurantes que harán las delicias de los asistentes. Este año los organizadores han intentado reforzar las parte gastronómica para que el visitante calme el estómago, además de con un buen vino de denominación de origen , con unas buenas tapas.Además, cada hora aproximadamente se realizan catas dirigidas por enólogos que enseñarán a los participantes a saber apreciar los caldos de la tierra. No olvide guardar, lógicamente después de usarlo, el catavinos que dan en la muestra. Aparece la figura del poeta del Grupo Cántico, Ricardo Molina, al que se ha querido rendir un homenaje.