El presidente de la Fundación Ibercaja, Amado Franco, y su homólogo de la Fundación Caja Círculo, Luis Conde, han firmado este jueves un convenio de colaboración para fortalecer la labor social que históricamente ha desarrollado la entidad burgalesa.

"Las sinergias establecidas entre ambas fundaciones nos van a permitir sumar esfuerzos, con el objetivo de llegar a más sitios y atender más necesidades", ha aseverado Luis Conde, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de destacar la importancia de una obra social conjunta que redunde en el beneficio de Burgos y Castilla y León.

La primera acción de este acuerdo, previsto en el proceso de integración del Banco Grupo Caja3, ha sido la celebración de la primera convocatoria conjunta de ayudas sociales entre ambas fundaciones, de las que se han beneficiado 59 entidades de la Comunidad, de la que 45 desarrollan su labor en la provincia de Burgos.

Del total de proyectos, 34 están relacionados con actividades que promueven la atención a las personas en riesgo de exclusión social, 15 a la inserción social y laboral, nueve a la atención de necesidades básicas y uno a combatir el fracaso en la edad escolar.

Atendiendo a la selección por provincias, 45 proyectos pertenecen a Burgos, cinco a Valladolid, dos a León, seis a León, Palencia y Salamanca, repartidos equitativamente, uno compartido entre Ávila y Segovia, uno a Soria y uno a Zamora.

Entre las entidades beneficiarias de estas ayudas, se encuentran la Asociación Burgos Acoge, la Asociación Síndrome de Down de Burgos, la Fundación Castellano Leonesa para la Tutela de personas Mayores y la Fundación San Cibrián.

A la hora de seleccionar los proyectos de esta convocatoria, a la que se presentaron 94 propuestas, se han primado las iniciativas destinadas a la creación de empleo de personas en situación de exclusión social, los proyectos orientados a cubrir las necesidades básicas de alimentación y acogida y las iniciativas destinadas a implementar las alternativas que afronten el fracaso escolar.

También, se han seleccionado proyectos vinculados al desarrollo de actividades, talleres o programas que promuevan la atención a personas en situación de exclusión o necesidades especiales.

Los proyectos que han optado a la convocatoria, tal y como se recogía en sus bases, debían ser presentados por entidades sin ánimo de lucro con una experiencia mínima de dos años y estructuras económicas y de gestión que aseguren la viabilidad de la ejecución del proyecto en cuestión.