Las 'tarjetas B', la lucha de poder en Madrid y los primeros casos de corrupción resquebrajan IU

  • La formación que dirige Cayo Lara vive su etapa más delicada, inmersa en disputas internas por el control del partido.
  • La participación de IU en Caja Madrid ha abierto una batalla de acusaciones mutuas y peticiones de dimisiones.
  • La irrupción electoral de Podemos y el descenso de apoyo electoral de IU han abierto el debate del futuro de la organización.
  • Para colmo, Izquierda Unida, que lleva la corrupción a los tribunales, está siendo salpicada por los primeros casos.
Alberto Garzón, Cayo Lara y José Luis Centella, antes del comienzo del congreso político de IU
Alberto Garzón, Cayo Lara y José Luis Centella, antes del comienzo del congreso político de IU
EFE
Alberto Garzón, Cayo Lara y José Luis Centella, antes del comienzo del congreso político de IU

"Si en Izquierda Unida fuéramos solo dos militantes, habría tres familias". Esta frase, dicha con cierta dosis de ironía por un veterano afiliado de IU, define a la perfección la realidad de una organización política que siempre ha tenido una estructura compleja, pero relativamente cohesionada, que aglutina un amplio abanico de sensibilidades ideológicas. Hoy, sin embargo, el partido que dirige Cayo Lara está más cerca que nunca de la división, la ruptura o la escisión. El enfrentamiento dentro de sus filas ya existe y marca su futuro, un enfrentamiento que se retroalimenta por los muchos frentes que resquebrajan la organización: las tarjetas opacas de Caja Madrid (tres miembros de IU gastaron 818.000 euros), el ascenso de Podemos en detrimento de IU, acompañado de unos malos resultados en la última encuesta del CIS (el voto directo de IU baja del 6,2% de julio al 3,7% de noviembre); los escándalos de corrupción que han empezado a salpicar a miembros de IU, como en las operaciones 'Púnica' y 'Enredadera'. O el siempre discutido papel de la federación extremeña, que apoyó con su abstención la investidura de un Gobierno del PP.

Todo ello ha hecho de IU un polvorín. De momento, quien intenta apagar la mecha es el coordinador general Cayo Lara, "un hombre al que todos apoyan pero nadie quiere". Este domingo Cayo Lara anunció que no se presentará a las primarias que elegirá el candidato de IU a las elecciones generales de 2015. La apertura del proceso será el 14 de diciembre y la campaña del 23 de enero al 7 de febrero. En Madrid, una de las federaciones más importantes, ya están en primarias. Tres listas compiten para hacerse con la candidatura a la Comunidad y a la Alcaldía: tres listas que ejemplifican a la perfección la división existente.

Una de ellas está encabezada por Tania Sánchez (diputada autonómica, famosa tertuliana y pareja de Pablo Iglesias) y Mauricio Valiente (también diputado autonómico y abogado especializado en inmigración y derechos humanos). La segunda por José Antonio Moreno (abogado y coordinador de IU en el distrito de Salamanca) y Raquel López (concejala en el Ayuntamiento de Madrid). Y la tercera por Julián Sánchez Vizcaíno (jurista y funcionario) y Lali Vaquero (diputada en la Asamblea de Madrid). En Izquierda Unida son muy aficionados a ponerse motes, muchos de ellos despectivos. Tania y Mauricio pertenecen a la familia de "los niños", como denominan los dirigentes más veteranos a la terna de militantes por debajo de los 35 (la edad de Tania), con el diputado nacional Alberto Garzón a la cabeza. Muy próximos al 15M e implicados en movimientos sociales, son partidarios de intregrase en plataformas ciudadanas como la de Ganemos para concurrir a determinados comicios. En esta familia también están Álvaro Aguilera, secretario general del Partido Comunista de Madrid; Hugo Martínez Abarca, miembro del Consejo Político Federal de IU; y Jorge García Castaño, concejal en el Ayuntamiento de Madrid. Para el resto, "los niños" quieren hacerse con el poder para entregar IU a Pablo Iglesias.

José Antonio Moreno y Raquel López pertenecen a la línea 'oficialista' de IU Madrid, a la del coordinador de Madrid Eddy Sánchez, elegido en diciembre de 2012. Él no ha querido presentarse a las primarias, "es una figura amortizada políticamente" señalan algunos militantes, y Moreno le ha sustituido. Ellos se llaman "Somos IU", aunque los definen como "perezistas", ya que tienen el apoyo del histórico dirigente Ángel Pérez, el actual portavoz municipal en la capital. Pérez es un hombre con mucho peso en Madrid, "y muchos enemigos". Ya anunció que no repetiría en el Consistorio madrileño por tercera vez, tras encabezar la lista de IU en 2007 y 2011. Pérez ha controlado la federación madrileña desde hace dos décadas, a través de él mismo o a través de nombres afines, como Miguel Reneses (su sucesor en 2000-2002), Gregorio Gordo (coordinador entre 2009 y 2012) o el propio Eddy Sánchez. Por último, Julián Sánchez Vizcaíno y Lali Vaquero, lideran la candidatura que más apoyo tiene del sindicato CCOO. Tampoco se libran de sus apodos, "los vizcaínos" o "el PNV" por "Partido Nacionalista de los Vizcaínos". Quienes conocen a Vizcaíno aseguran que es el único de los candidatos que siempre ha defendido IU "sin servirse de ella, sin tener un cargo público".

El escándalo de las tarjetas B

La división que se vive en la organización queda patente en las primarias en Madrid. Algunas candidaturas denuncian que no compiten en igualdad de condiciones, reclamando "igualdad de acceso a los medios de comunicación" y un calendario que programe debates antes los militantes con presencia de todas las candidaturas. El tirón mediático de Tania Sánchez es una losa demasiado pesada para el resto de candidaturas. Basta con ver Twitter. Tania tiene 65.000 seguidores, por los 456 de José Antonio Moreno y los 296 de Sánchez Vizcaíno, sus rivales para la Comunidad de Madrid. Además, el proceso de primarias se ha visto salpicado muy seriamente por la comisión de investigación que se creó para depurar responsabilidades por el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid.

La verdad es que la comisión no trató este asunto. Ninguno de los tres miembros de IU que representaron a la organización en el Consejo de Caja Madrid, y que gastaron 818.000 euros de las tarjetas opacas, pasaron por la comisión de investigación al no ser ya afiliados. Ni siquiera el más conocido de ellos, José Antonio Moral Santín (querellado por la salida a Bolsa de Bankia), que explicó en una entrevista al diario El Mundo que "transferí voluntaria y libremente una parte sustancial de mis retribuciones bajo distintas formas a IU Madrid". La comisión de investigación, en cambio, encontró un único culpable, el diputado autonómico Antero Ruiz, suspendido de militancia y a la espera de que entregue el acta de parlamentario, como le ha pedido la Ejecutiva de IU en Madrid.

La comisión solo investigó la fianza de un recurso judicial presentado en 2009 por un representante de IU en Caja Madrid contra el Gobierno de Esperanza Aguirre, que supuestamente fue pagado con la tarjeta B de un estrecho colaborador de Miguel Blesa. Antero Ruiz era entonces secretario de Política Institucional dentro de una dirección colegiada ya que en esos momentos no había coordinador regional. De esa secretaría dependían todos los asuntos relativos a Caja Madrid. Antero Ruiz, por ejemplo, firmó el Pactó de Estabilidad de Caja Madrid en 2009 en nombre de IU. Además, un abogado de IU le acusó de enviarle a recoger un sobre de 3.000 euros, la supuesta fianza para pagar el recurso.

Algunas fuentes consultadas no entienden por qué ha caído solo Antero Ruiz. Lo que está claro es que su expulsión ha abierto una honda brecha dentro de IU. Alberto Garzón, uno de los líderes de "los niños", ha pedido reiteradamente que deben caer "todos los saqueadores" de IU en Caja Madrid y Bankia. La semana ha sido conflictiva. El lunes, la Presidencia Federal aprobaba una dura resolución: "pedir la dimisión o cese de sus cargos públicos y orgánicos de quienes han sido coordinadores generales de IU-CM en los momentos en los que se han tomado decisiones sobre Caja Madrid y Bankia", y también de los responsables de la Fundación Fundeste, que según el Tribunal de Cuentas, recibió irregularmente de la Fundación Caja Madrid subvenciones por valor de 373.000 euros durante dos años.

Los malos datos del CIS

Aunque no se dan nombres, todas las miradas señalan a Miguel Reneses, Ángel Pérez y Gregorio Gordo. El primero es en la actualidad diputado regional de Madrid, secretario de Organización de IU y 'número dos' de Cayo Lara; el segundo es portavoz actual de IU en el Ayuntamiento de Madrid y fue presidente de Fundeste. Gordo es el actual portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid. Al día siguiente, martes, la federación madrileña rechazaba el ultimátum de Presidencia y anunciaba que no habrá dimisiones. Es curioso que una amplia mayoría de la Mesa de la Presidencia, en la que está Miguel Reneses, haya pedido la cabeza del propio Reneses.

La Ejecutiva madrileña, donde es mayoritaria la corriente 'Somos IU', a la que pertenecen los implicados, sacó adelante una resolución para descartar las expulsiones. No la votaron en cambio Jorge García Castaño (concejal en el Ayuntamiento de Madrid) y Pedro del Cura, alcalde de Rivas Vaciamadrid. Los dos apoyan a Tania Sánchez y a Mauricio Valiente. Rivas, tradicional feudo de IU, funciona como laboratorio de las sensibilidades que conviven en la federación madrileña. "Los niños" forzaron la salida del anterior alcalde José Masa el pasado mayo y le sustituyó Pedro del Cura, hombre de la máxima confianza de Tania Sánchez. "Todo es un paripé y hay que medirlo en clave política. "Los niños" quieren echar a los veteranos. Fue un paripé hasta la comisión de investigación, presidida por Carmen Pérez Carballo, que estuvo un tiempo en la Asamblea de Caja Madrid".

Los seis candidatos de IU a las primarias de Madrid, junto con el coordinador general Eddy Sánchez, en el centro con corbata y camisa blanca.

Las espadas están en todo lo alto, y hubo una nueva batalla este domingo 16 en la reunión del principal órgano entre asambleas de IU, el Consejo Político Federal. El jueves, la dirección madrileña se había reunido con la nacional para bajar el nivel de tensión. La federación madrileña se comprometió a cortar más cabezas por su gestión en Caja Madrid, siempre que haya hechos y no opiniones, y pidió más tiempo, que todo se haga tras sus primarias abiertas, para que estas no se vean empantanadas por disputas internas. Este domingo, Lara propuso que la Presidencia Federal vuelva a decidir en diciembre, una vez pasadas las primarias en Madrid, si los nombres de los responsables propuestos por la federación nadrileña son los adecuados. Es decir, se pospone la guillotina.

En el fondo, el debate, el enfrentamiento, la división que se vive en el seno de IU dirime el modelo de partido sobre el que deben sustentarse las siglas de la organización. Todos tienen claro que "los niños" quieren hacerse con el poder. Algunos creen que para "cambiar de arriba abajo la organización, hacerla más transparente, adaptarla a los nuevos tiempos y a lo que reclama la ciudadanía". Otros, para "entregar las siglas a Pablo Iglesias y reventar IU". Estos últimos recelan del papel preponderante que ha tomado Alberto Garzón, que desde junio dirige la Secretaría Ejecutiva de Proceso Constituyente y Convergencia, un área que canalizará toda la elaboración de un nuevo proyecto político y la consecución de acuerdos electorales. Garzón apoya una alianza con PodemosTania Sánchez también ha mostrado públicamente su disposición a favor de la integración con otras fuerzas. 

Los resultados electorales dan la razón a los que exigen cambios drásticos. En las últimas elecciones europeas, en mayo de 2014, la irrupción de Podemos se saldó con 1,2 millones de votos y cinco eurodiputados. Izquierda Plural consiguió 1,5 millones y seis parlamentarios. Es cierto que IU triplicó sus escaños en el Parlamento Europeo con respecto a 2009, pero la llegada de Podemos, que le ganaba en votos por ejemplo en Madrid, fue un serio toque de atención. Un aviso que se ha ido confirmado en los barómetros del CIS. En el último, el de noviembre, Podemos es la primera fuerza política en voto directo. El batacazo de IU es sonoro. Solo obtiene el 3,7%, menos que lo obtenido en el barómetro de julio, un 6,7%.

La mancha de la corrupción

Mientras, los mensajes lanzados son distintos en función de quien los haga. Cayo Lara sigue recelando de una posible coalición con Podemos. "Podemos no me preocupa, primero tienen que decidir quiénes son y a dónde van", explicó en una entrevista, aunque también reconoce que la hoja de ruta de IU pasa por hacer partícipe de su proyecto político a determinados movimientos sociales. La china en el zapato de Cayo Lara se llama Alberto Garzón, que repite siempre que puede que intentará que IU se alíe con Podemos.

También se ha colado otro debate dentro de IU que preocupa, y mucho. Los primeros casos de corrupción dentro del partido manchan el discurso que siempre ha hecho propio esta organización política: tolerancia cero con la corrupción. No hay que olvidar que IU se ha personado en algunos casos que ya se instruyen en los tribunales. El primer caso fue el del ya exeurodiputado Willy Meyer. Dimitió en junio tras conocerse que su fondo de pensiones lo gestionaba una Sicav con sede en Luxemburgo. Más grave es el caso de la alcaldesa de Manilva (Málaga). Amparo Muñoz, expulsada de IU, presentó su dimisión tres años después de estar imputada por "enchufar" en el Consistorio a 400 familiares y militantes, y por dar contratos públicos a la empresa de su marido.

A finales de octubre, la 'operación Púnica' también salpicó a Izquierda Unida, que inmediatamente suspendió de militancia a Avelino Pérez Pallares, cargo de confianza del área de Sostenibilidad, Obras y Mantenimiento de edificios públicos del Ayuntamiento de Parla. Fue detenido por la Guardia Civil. Avelino Pérez estuvo encargado de la supervisión del contrato de 54 millones de euros adjudicado a Cofely, una de las firmas investigadas. La jueza Mercedes Alaya, que instruye la 'Operación Enredadera', atribuye el cobro de 155.000 euros a un asesor de IU en el Ayuntamiento de Sevilla como un soborno por la adjudicación de contratos a la empresa Fitonovo, la empresa sevillana que untó a funcionarios y políticos de seis comunidades a cambio de la obtención fraudulenta de encargos públicos.

El problema extremeño

La dirección federal de IU sabe que tiene otro problema en Extremadura, un problema larvado que dura ya cuatro años, cuando la federación extremeña, haciendo oídos sordos a los deseos de Cayo Lara, permitió con su abstención que el PP gobernara en esa Comunidad. En las elecciones europeas de mayo, IU obtuvo un 6,3% de los votos (24.600 papeletas), más del doble que lo que sacó en los anteriores comicios de 2009, lo que refleja que los votantes no castigaron en las urnas el apoyo que IU había dado al PP en las autonómicas de 2011.

Pero la unión de la federación extremeña, que se mantuvo firme a pesar de las presiones de compañeros de otras regiones, también se ha ido resquebrajando con el tiempo. La división arrecia ahora cuando se acercan las elecciones regionales y locales de 2015, en un escenario complicado con el ascenso de Podemos. El diputado regional Víctor Casco ha anunciado que no se presentará como candidato a las elecciones, y ha pedido a sus compañeros, Pedro Escobar y Alejandro Nogales, que sigan su ejemplo. Los tres ocupan hoy un escaño en el Parlamento extremeño. Casco ha argumentado que las decisiones que han ido adoptando a lo largo de estos "difíciles y duros cuatro años" pueden convertirse en "una losa y un peso insoportable" para Izquierda Unida, y que los tres (Escobar, Nogales y él mismo) son un obstáculo para que la formación consiga un avance importante en las próximas elecciones.

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