Este proceso, que se realiza con la ayuda de cuatro motores (uno de los cuales ya está en marcha), permitirá generar electricidad; en concreto, 11 megavatios al mes. Esta energía obtenida la venderá la empresa municipal a Sevillana-Endesa. Por dicha venta se embolsará 7,2 millones de euros al año, lo mismo que le costará mantener en marcha todo el sistema de secado térmico a punto.

Y es que, aunque Emasa empezó en septiembre de 2006 a cobrar a los usuarios un canon para financiar parcialmente esta mejora (entre otras), la instalación y funcionamiento del proceso es muy costosa. Toda la inversión está valorada en 21,1 millones de euros. El proceso de secado se produce con la actividad de cuatro motores, alimentados por gas natural. Para garantizar el suministro de este combustible, Emasa contratará a una empresa por un plazo de dos años. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la salida a concurso del contrato del servicio, que costará 4,1 millones.

El trabajo de estos motores generará, por un lado, la energía que posteriormente se venderá, y por otro, gases a una temperatura de 800 grados centígrados. Con estas emisiones se secarán los lodos que se derivan de la depuración más eficazmente.

Un proceso rentable y ecológico

El secado de lodos se hace actualmente de forma mecánica. Con él sólo es posible eliminar el 15% de la humedad de los fangos, mientras que con el nuevo tratamiento térmico se acabará con el 85%, lo que irá reduciendo el mal olor hasta que desaparezca. Además de ser más efectivo, garantiza un mejor almacenamiento hacia el vertedero de Los Ruices, ya que el desecho, una vez secado, queda como tierra, ocupa menos. Este nuevo proceso no sólo permite mejorar la vida de los alrededores y rentabilizar la inversión, sino que aporta otro plus: generar una energía de forma no contaminante.