La Alianza Mar Blava ha considerado que el máximo rango de protección que se ha otorgado recientemente a la ballena de Cuvier en el Convenio de Bonn "es motivo suficiente" para que el Ministerio informe negativamente el proyecto de sondeos acústicos de Cairn Energy en el golfo de Valencia.

Según ha informado Mar Blava en un comunicado, el Convenio de Bonn ha aprobado dotar a la ballena de Cuvier, Ziphius cavirostris, con el máximo status de protección. Este cetáceo, presente en aguas baleares, es extremadamente sensible a los efectos de la contaminación acústica producida por las prospecciones petrolíferas.

La Alianza Mar Blava y sus aliados internacionales, OceanCare y Natural Resources Defense Council, han celebrado la decisión adoptada en Quito y han considerado que "este hecho debe ineludiblemente conducir a que, en coherencia, el MAGRAMA emita en breve una Declaración de Impacto Ambiental negativa del proyecto de sondeos acústicos de Cairn Energy en el golfo de Valencia, así como que informe negativamente los demás proyectos de prospecciones que amenazan las Islas Baleares: el del Mar Balear y el del golfo de León".

Según la entidad, la propuesta para dotar a esta especie del grado de protección más alto había sido desarrollada por el MAGRAMA y se convirtió posteriormente en una propuesta conjunta de la Unión Europea.

La iniciativa, basada en las recomendaciones de organismos científicos, tendrá un importante impacto en la gestión de las actividades humanas en los hábitats esenciales de esta especie. Mar Blava se ha referido además a la DIA negativa sobre el proyecto de prospecciones sísmicas 3D de la empresa CNWL Oil España S.A. en el Mar de Alborán, "un hito en la política ambiental en el Mar Mediterráneo, pues en dicha DIA hay un reconocimiento expreso de los negativos impactos potenciales de los sondeos acústicos", han insistido desde la Alianza.

En la mencionada DIA sobre el proyecto, el Ministerio reconoce que diversas especies de cetáceos, como el zifio de Cuvier, el cachalote, el calderón común, el calderón gris, todas ellas presentes en el Mar de Alborán y también en las aguas de las Islas Baleares, son "especialmente vulnerables a este impacto" e insisten en que "el ruido submarino puede provocar a estos cetáceos daños físicos, pérdida de audición, estrés crónico, hemorragias internas e, incluso, la muerte".

"La decisión que finalmente tome el Ministerio de Medio Ambiente español en relación con los proyectos de prospecciones en aguas de las Islas Baleares, que afectan a un hábitat de importancia crítica para los zifios de Cuvier, será sin duda la prueba definitiva sobre la seriedad con la que los responsables del Ministerio se toman la conservación de las especies", han insistido desde Mar Blava.