Cien familias de Chamberí se libran de quedar emparedadas al paralizarse un plan urbanístico

  • El Ministerio de Hacienda pretendía construir un complejo de oficinas y viviendas en el codiciado solar del Parque Móvil de Chamberí, propiedad del Gobierno.
  • Los vecinos se oponían a cualquier proyecto que les impidiera el acceso de luz natural a sus viviendas: "Nos dejarían a oscuras".
  • Una comisión de Patrimonio de la Comunidad de Madrid dice ahora que la rampa y la bóveda del Parque Móvil son intocables, lo que hace inviable la operación.
Manuel Salesa, arquitecto, con el plano de un proyecto del Gobierno nacional para construir una urbanización en los terrenos del Parque Móvil, en Chamberí, que "emparedaría" a los vecinos.
Manuel Salesa, arquitecto, con el plano de un proyecto del Gobierno nacional para construir una urbanización en los terrenos del Parque Móvil, en Chamberí, que "emparedaría" a los vecinos.
Jorge Paris
Manuel Salesa, arquitecto, con el plano de un proyecto del Gobierno nacional para construir una urbanización en los terrenos del Parque Móvil, en Chamberí, que "emparedaría" a los vecinos.

Hace ya unos 20 años que los vecinos de Chamberí cuyas viviendas lindan con el Parque Móvil viven con un miedo muy concreto: temen ser “emparedados” por la construcción de un edificio en el terreno al que dan sus ventanas y patios, uno de los solares más codiciados de Madrid. Su esperanza, por ahora, llegó de donde menos la esperaban: la salvaguarda del patrimonio histórico.

El año pasado, el Ministerio de Hacienda reflotó un proyecto que contemplaba la enajenación de los casi 30.000 metros cuadrados del terreno -corazón de varias manzanas del barrio, entre las calles Cea Bermúdez, Vallehermoso, Donoso Cortés y Escosura- para una macro operación inmobiliaria que preveía la construcción más de 300 viviendas y oficinas.

Sin embargo, ahora, la belleza de la rampa y la bóveda del Parque Móvil ha llevado a que la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid detenga el proyecto del Gobierno nacional. Los planos presentados contemplaban el derribo de este patrimonio.

“El proyecto está parado. La Comisión lo ha paralizado porque la rampa y la bóveda están protegidas y no se pueden derribar, con lo cual habría que hacer un proyecto mucho más caro”, dijo a 20minutos.es una portavoz del Ministerio de Hacienda.

A la bóveda, además, no sólo debían mantenerla, sino incluso restaurarla, informó la Comunidad de Madrid.

Como el proyecto se enmarcaba en el Plan de Racionalización y Optimización del uso de Inmuebles del Patrimonio del Estado, mediante el cual el Gobierno pretende generar ahorros, si la viabilidad económica del proyecto se esfuma, el mismo pierde sentido.

Actualmente, el Parque móvil se usa como depósito y taller de automóviles, y tiene en el frente oficinas del propio Ministerio de Hacienda.

El proyecto de ceder el terreno para construir viviendas es de larga data, y la cartera dirigida por Cristóbal Montoro reflotó el proyecto en abril de 2013 en lo que dijeron era un intento de aligerar la carga de gastos del Estado.

Los vecinos, aliviados

Los vecinos no se fían completamente de que el proyecto no se vaya a llevar a cabo. Sin embargo, les alivia el hecho de que, al menos por ahora, mantengan su acceso a la luz del sol.

"Esa rampa es una verdadera obra de arte, y está muy bien que no se toque", dijo Manuel Salesa, un arquitecto jubilado que lucha contra el proyecto urbanístico hace casi 20 años.

Concretamente, desde que en 1995 el Estado presentara ante el Ayuntamiento los planos de la urbanización ajardinada que pretendían construir, con ocho plantas justo enfrente de las ventanas y los patios de las viviendas interiores de los edificios de la calle Vallehermoso.

Los vecinos no están en contra de una urbanización, pero exigen que ésta sea respetuosa con la luz natural de sus casas. "Si se retoma ese proyecto, nos ‘emparedan’", agregó Salesa.

De las 400 viviendas lindantes con el Parque Móvil, un centenar son interiores, y el acceso a iluminación natural es muy importante para su calidad de vida.

“No nos oponemos a que especulen con el suelo público: depende de cómo lo hagan”: la frase es de Vicente López, vecino de Chamberí y propietario de una de las viviendas lindantes con el Parque Móvil, y resume el sentir de los vecinos.

Si el proyecto oficial implantaba el edificio frente a las viviendas y el jardín en el interior de la nueva urbanización, Salesa llegó a elaborar, como arquitecto, un proyecto habitacional alternativo.

Tenía la misma cantidad de viviendas nuevas (unas 300) y mantenía la zona ajardinada, pero hacía que esta linde con las viviendas de los edificios ubicados en las calles Vallehermoso y Donoso Cortés, para que no se les quite la luz con una construcción.

La legislación impide a constructores levantar un paredón a menos de 12 metros de otra vivienda.

Sin embargo, aunque cumplan con la ley, aún a esa distancia muchos vecinos de viviendas interiores quedarían sin luz natural en ventanas y terrazas sobre las que actualmente brilla el sol gran parte del día, gracias al espacio del Parque Móvil.

Además, los vecinos advierten de que esos planes primigenios no respetaban las dos entradas del Parque Móvil (por Cea Bermúdez y Escosura) que permiten acceder a los bomberos o una ambulancia, por una calle interna, a los pisos interiores de Vallehermoso y de Donoso Cortés.

Según valoraciones publicadas por medios, el beneficio que podría reportar el proyecto para una constructora rondaría los 300 millones de euros.

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