Después del fallecimiento de dos personas y decenas de incidentes con el arbolado, el Ayuntamiento de Madrid se ha propuesto extremar la precaución ante la llegada del frío, el viento y la lluvia.

Los técnicos municipales han incluido nuevos criterios para la campaña de poda 2014-15 específicamente dirigidos a evitar nuevos accidentes y caídas de árboles mediante "podas más intensas que las que se venían haciendo", según confirmó el concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, en comisión permanente.

"Se está haciendo un seguimiento del arbolado más exhaustivo que otros años. El Ayuntamiento quiere evitar problemas y en algunos casos están acelerando los procesos que estaban siendo habituales. Por ejemplo, antes había árboles con los que se dudaba y se posponía un año más su tala. Ahora eso no pasa, no se la juegan. El objetivo es el riesgo cero", señalan a 20minutos fuentes de la jardinería municipal de CC OO.

Con esta medida, previsiblemente se producirán podas y talas masivas en la capital incluso más intensas que en la temporada anterior, en la que ya se actuó de forma rigurosa con los casi 300.000 árboles que pueblan la capital.

Según datos del Consistorio, en el último año las talas se han incrementado un 230%, pasando de 615 en la campaña 2012-13 a 2.064 en la 2013-14. También han aumentado en un 62% las labores de poda. En el periodo 2012-13 se realizaron 8.611 podas por las 13.927 de la campaña anterior. Solo entre agosto y septiembre de este año se han realizado más de 170.000 inspecciones que han dado lugar a 1.853 propuestas de tala y 3.500 propuestas de poda.

Desde UGT confirman que "las brigadas de poda ya están realizando los trabajos por todo Madrid" y opinan que "es una medida que está bien", aunque creen que la raíz del problema con el arbolado se encuentra en el contrato integral de limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes  que el Ayuntamiento adjudicó en el verano de 2013 a cuatro empresas (OHL, Cespa, Valoriza y la UTE FCC-Alfonso Benítez) y que supuso un ahorro, según las cuentas municipales, de 629 millones de euros. "Hay menos jardineros dedicados al mantenimiento diario y menos técnicos para revisar el estado del arbolado", asegura el sindicato. Según denuncia Izquierda Unida, "gracias a este contrato integral hay 228 jardineros menos al día cuidando de nuestro arbolado".

Para Mariano Sánchez, jefe de Horticultura del Jardín Botánico y miembro de la comisión de expertos del Ayuntamiento, esta iniciativa municipal es "acertada" porque "existen muchos árboles que ya han llegado al límite". Sánchez incluso va más allá: "Plantearía directamente la retirada de muchos de los árboles en mal estado que hay en la ciudad".

"Ahora lo que hay que hacer es intentar explicarles a las asociaciones de vecinos que esta medida se está adoptando por su seguridad porque luego muchos de ellos se quejan continuamente de que se están podando los árboles", concluye.

Por su parte, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) teme que esto sea "una operación publicitaria y de maquillaje" del Ayuntamiento para ocultar "lo que se ha venido haciendo mal durante años". "Tenemos miedo a que se realicen podas o talas exageradas por intentar solucionar el problema de una manera rápida. Creemos que se debería desarrollar un plan de actuación global a largo plazo".

Uno de los puntos de la capital donde más se ha extremado la precaución con el arbolado es el parque de El Retiro, donde un hombre falleció en junio a causa del desprendimiento de una rama de acacia. La comisión de expertos constituida en julio por el Ayuntamiento detectó que 813 árboles de los 20.000 con los que cuenta el pulmón de la capital "están en riesgo, aunque no son peligrosos". "Tienen una prioridad de actuación y se van a analizar en primer lugar porque presentan aparentemente un formato que hace pensar que pueden entrar en riesgo", explicó José Carlos del Álamo, decano del Colegio de Ingenieros de Montes y miembro de la comisión municipal de expertos.