El 25% de los algo más de 8,4 millones de personas que residen en Andalucía viven en situación de exclusión social.

Se trata de 697.000 hogares, según el primer informe sobre exclusión y desarrollo en Andalucía de la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada) y Cáritas.

En la mitad de estos hogares, hay niños, según la investigación. Pero es que, además, la situación de exclusión es severa en el caso de un millón de personas (unos 334.000 hogares) de la región, que cuenta con una tasa de pobreza y exclusión del 38,3%, la segunda más alta de toda España.

Es decir, este millón de personas padece problemas de desempleo, pero también en materia de vivienda, educación o sanidad. Los responsables del estudio muestran su "preocupación" por los datos y señalan que este colectivo requiere una "atención urgente".

El perfil medio del hogar andaluz que sufre exclusión social está compuesto por españoles o extranjeros europeos y en ellos hay alguna persona en situación de desempleo. "Cuanto más extensa es la familia, más pobreza" hay, según el estudio. No obstante, hay colectivos que "sobresalen" especialmente en el informe, por sus datos negativos: inmigrantes irregulares y la comunidad gitana.

El informe apunta que cerca de un 20% de los hogares de la comunidad tienen problemas para llevar una dieta adecuada. Y que también hay un porcentaje similar de familias que no pueden seguir sus tratamientos médicos porque no tienen dinero para adquirir medicamentos.

Asimismo, un 15% de los hogares, a pesar de necesitar gafas o una dentadura, no han podido conseguirlas al no poder afrontar los gastos que suponen estos tratamientos.

Los técnicos que han realizado el estudio apuntan que la causante no es la crisis. La situación económica negativa que atraviesa España y la comunidad desde 2007, lo que ha hecho es "agravar los problemas que ya existían". En este sentido, apuntan que dos tercios de la población española en exclusión social "ya venía de antes de la crisis".

Otro dato relevante del informe es que casi un 34% de la población de la región no cuentan con nadie que le ayude en circunstancias adversas.

Del mismo modo, apunta que en Andalucía las familias con problemas acuden en mayor medida a Cáritas antes que a los Servicios Sociales de los ayuntamientos de las poblaciones en las que residen.