Abdulá Gül, actual ministro de Exteriores turco y mano derecha del todavía presidente Recep Tayyip Erdogan, aún no puede celebrar su nombramiento al frente del Gobierno turco; la primera ronda de votaciones no le ha bastado para conseguir su objetivo.

De los 550 escaños con los que cuenta la Cámara turca, votaron 361, de los que 357 apoyaron a Gül; el problema es que, según la Constitución turca, en la primera y segunda votaciones -de las cuatro que se contemplan-, tienen que superarse con el apoyo de dos tercios de la cámara.

El 2 de mayo se vuelve a votar

Además, la oposición del Partido Republicano del Pueblo, totalmente laico, quiere bloquear la votación llevando los resultados de la primera ronda ante el Tribunal Constitucional del país al considerar que no había un número suficiente de diputados para votar.

La segunda vuelta, convocada para el próximo miércoles 2 de mayo, podría situar definitivamente a Gül frente al país -es el único candidato presentado-, aunque los observadores políticos consideran que la intervención de la Justicia en este proceso dañará la imagen del nuevo presidente.