El ex presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha admitido en una entrevista a una revista catalana que se sintió traicionado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando pactó con el líder de CiU, Artur Mas, un Estatut que no era el que aprobó el Parlament, lo que supuso "un paso atrás muy evidente".

Maragall sostiene en la revista 'L'Avenç' , que saldrá publicada el lunes, que ZP "dio un paso atrás respecto a su federalismo inicial" que había mostrado tras su elección como secretario general del PSOE y tras sellar el acuerdo con los nacionalista catalanes "el Zapatero federalista ha dejado paso a un Zapatero felipista".

El presidente del Gobierno se ha encontrado "cada vez mas", según Maragall, con "una España que no admite el federalismo que el había asumido, al menos aparentemente" por lo que las convicciones de ZP "acabaron deshaciéndose con el paso del tiempo".

ZP no lo quería

Maragall admite que Zapatero no quiso que volviera a presentarse a las elecciones catalanas una vez completada la tramitación del texto estatutario ya que "prefería a Montilla de presidente, como me dijo".

"Durante la discusión del Estatut, Zapatero ya iba diciendo que no me presentase", afirma Maragall.

También reconoce la "presión muy fuerte" que hubo desde Madrid para destituir a Josep-Lluis Carod-Rovira como 'conseller en cap' después de su reunión en Perpignan (Francia) con miembros de ETA.

Sobre la crisis abierta al inicio de su mandato por la actuación de Carod-Rvoira, Maragall se aventura a decir que quizá el PSOE no hubiera llegado a gobernar si la reacción "no hubiera sido fulminante, superior a la que yo había inicialmente previsto".

Según Maragall, el PSOE presionó para que la reacción fuera "más contundente" y él accedió, cosa de lo que no se arrepiente.