No sólo a la crisis económica se puede achacar la caída en las ventas de las floristerías malagueñas con motivo de la festividad de Todos los Santos, sino sobre todo a la competencia que supone para ellos la venta ilegal en las calles de la capital. Una práctica por la que prevén un descenso medio de entre un 25 y un 30 por ciento.

La festividad de Todos los Santos es una de las más importantes para el sector, junto con San Valentín y el Día de la Madre. La presidenta de la Asociación Provincial de Floristerías, Ana Moreno, ha señalado a Europa Press que "como todos los años el Ayuntamiento de Málaga nos ofrece su colaboración, pero no sabemos hasta qué punto ese supuesto control es eficaz".

Por ello, la representante del sector ha reclamado "un mayor control" por parte de la Policía Local, no ya sólo con ocasión del Día de Todos los Santos o de otras fechas singulares, sino durante todo el año, porque "en cualquier esquina se ponen a vender plantas y flores y no se hace nada a no ser que alguien ponga una denuncia".

Moreno ha considerado "una competencia desleal" no sólo la venta ilegal, sino también la de los vendedores ambulantes que cuentan con la autorización administrativa municipal para determinados días, ya que "no les piden ningún tipo de requisito, ni estar dados de alta como autónomos ni tener permiso de responsabilidad civil".

"Nosotros mantenemos un negocio durante todo el año, aguantando como podemos el chaparrón, y estos días son vitales porque tendríamos que equilibrar la media anual, por tanto, si nos los quitan con la venta ilegal y a través de los permisos, estamos en un sinvivir, ya que nos quedamos con el género y nos fastidian las cuentas", ha manifestado.

Además, Moreno ha advertido de que, "aunque la gente piense que las flores que se venden en la calle son más baratas, no es cierto". Al final, ha apuntado, "la persona que llega a la floristería lo hace porque necesita un arreglo floral, ya que los que están con cubos en los alrededores del cementerio no son profesionales y no saben hacerlos".

Afectados por las incineraciones

En general, ha comentado que, aunque las floristerías mantengan el número de clientes, los ingresos sí están descendiendo, una bajada que se acumula a la de años anteriores, ya que "la gente gasta menos". Asimismo, también afecta en la reducción del consumo, tal y como ha subrayado Moreno, el aumento en los últimos años de las incineraciones frente a los enterramientos.

Desde hace un mes aproximadamente las floristerías malagueñas están recibiendo pedidos, aunque las ventas se concentran en estos días, sobre todo el 31 de octubre y también este mismo sábado, 1 de noviembre, ha indicado la representante del sector. De todos modos, cada vez es más frecuente el cliente de última hora.

Por otra parte, ha resaltado una tendencia de los últimos años: la compra cada vez más de flores artificiales. En cuanto a las naturales, las más vendidas suelen ser los claveles, que, paradójicamente, son los que más ven incrementado su precio con motivo del Día de Todos los Santos, llegando incluso a duplicarlo.

En líneas generales, las flores suelen costar más en estas fechas debido a que "los floristas las compramos al productor más caras y eso acaba repercutiendo en el cliente", según Moreno, quien ha precisado que, ante esto, la gente opta por "comprar menos cantidad".