ERC, PSC e ICV-EUiA han pedido explicaciones a la Mesa del Parlament este miércoles por un supuesto saludo fascista realizado por un invitado a la tribuna de la Cámara catalana al ser desalojado del Pleno. El implicado, miembro del Movimiento 12 de Octubre, ha negado tal cosa y ha asegurado que sólo decía adiós.

Los tres grupos han reclamado a la Mesa que averigüe y haga público qué grupo ha invitado a estas seis personas, e incluso los ecosocialistas han solicitado que se prohíba a partir de este miércoles la entrada al Parlament del implicado. Fuentes del PP catalán han reconocido que les habían invitado porque pidieron acudir como entidad defensora de la educación bilingüe.

El incidente se ha producido durante la intervención en el Pleno de la diputada del PPC María José García Cuevas, en el transcurso de una pregunta a la vicepresidenta del Govern catalán, Joana Ortega, sobre el "uso político de los equipamientos y personal de educación". En ese momento, un grupo de seis personas de la tribuna del público ha aplaudido repetidamente y de forma sonora, lo que ha provocado que la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, les haya advertido que debían abstenerse de interrumpir la sesión de control.

Al persistir en los aplausos este grupo de personas, la presidenta les ha expulsado de la sala, mientras que los ujieres y servicios de seguridad de la Cámara les impedían que desplegaran una pancarta. Uno de los expulsados, Miguel Bosch, miembro del Movimiento 12 de Octubre, ha levantado entonces el brazo derecho en dos ocasiones antes de abandonar la Cámara, lo que ha sido interpretado por el líder de ERC, Oriol Junqueras, como un gesto fascista.

"Es un gesto que en cualquier país democrático es delito", ha afirmado Junqueras en su intervención en la sesión de control al presidente de la Generalitat, donde ha indicado que un saludo fascista con la mano alzada es delito en Alemania e Italia y, que no suceda exactamente lo mismo en España, es una prueba, a su juicio, de que existen "carencias democráticas".

La portavoz de ICV-EUiA, Dolors Camats, ha registrado en la Mesa del Parlament una solicitud para que, ante el "hecho gravísimo que ha tenido lugar este miércoles cuando un invitado ha hecho el saludo fascista durante la sesión plenaria", se informe "públicamente de qué persona o grupo parlamentario ha invitado a esta persona" y que se prohíba" el acceso al Parlament de la persona que ha realizado el saludo fascista"

ERC también ha registrado en la Mesa una petición reclamando explicaciones sobre esta cuestión, mientras el PSC ha informado de que lo hará de forma inminente. El líder republicano, historiador de profesión, ha recordado que el saludo con el brazo en alto "fue introducido" en España por los falangistas.

El implicado, Miguel Bosch, miembro del Movimiento 12 de Octubre, ha negado en declaraciones que estuviera realizando el saludo fascista: "Es totalmente equivocado. He dicho adiós con el brazo, ni me imagino hacer ese saludo. He gritado 'Viva España', pero también 'Visca Catalunya' dos veces. Si son fascistas los catalanes no lo sé, pero yo he dicho adiós. No tiene nada que ver".

Bosch ha asegurado que habían sido invitados por el PPC, algo que fuentes de los populares han confirmado, aunque éstas han dejado claro que no invitaron a personas concretas, sino a asociaciones por el bilingüismo que les pidieron asistir a una pregunta en la cámara.

Preguntada al respecto en los pasillos del Parlament, la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ha dicho que le parece "muy hipócrita" que "cuando se producen ataques fascistas con escraches o en sedes del Partido Popular no se hable, se calle y no se condene".

Entre las seis personas que han sido expulsadas de la tribuna del público figuraban también Ariadna Hernández, presidenta de VOX en Cataluña, así como Francisco Rivas, miembro de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, quien fue nombrado en 2013 representante local del PPC en Tona.