El presidente de la Comisión Europea en funciones, José Manuel Durao Barroso, ha asegurado desconocer cuándo acabará la crisis, pero se muestra confiado en evitar una caída "si se hace lo correcto".

Barroso, en una entrevista con El País, ha dicho que para evitar una tercera recesión, pide a los socios europeos que mantengan las reformas para que Europa no pierda "credibilidad".

A su juicio, el plan de estímulo económico diseñado por Juncker "va en la buena dirección", pero advierte: "Necesitamos crecimiento sostenible, no artificialmente creado con deuda. Las burbujas explotan. No repitamos errores".

Barroso considera que Alemania "debe hacer más", aunque justifica la ausencia de más actuaciones en que "no se fía". "Pero ha entendido que debe contribuir a la demanda agregada por la frágil recuperación", añade.

Sobre los movimientos secesionistas que hay en diversas regiones europeas, Barroso ha expresado su respeto, pero confía en que no prosperen. El presidente de la Comisión se ha mostrado en contra de los separatismos al asegurar que "dividir no es bueno para Europa" y que la UE es "más fuerte" si permanece unidad.

"Dividir no es bueno para Europa. Respeto las aspiraciones de los pueblos, pero juntos somos más fuertes", sostiene el político portugués, que cederá la presidencia de la Comisión Europea al luxemburgués Jean-Claude Juncker el próximo 1 de noviembre.

Barroso también hace un llamamiento a hacer frente a la amenaza del populismo: "No es un fenómeno exclusivo de la UE, pero ya sabemos qué pasa cuando esos demonios salen del armario".