La Policía Municipal de Bilbao llevará a cabo, a partir del sábado, 25 de octubre, y hasta el domingo 2 de noviembre, una nueva campaña de concienciación sobre los efectos del consumo de alcohol y drogas en la conducción, según ha informado el Ayuntamiento bilbaíno.

La iniciativa, que se inscribe dentro del Plan Especial de Vigilancia y Control definido por el Plan Estratégico de Seguridad Vial del País Vasco, intensificará la vigilancia en todo tipo de vías y muy especialmente en aquellos puntos más transitados de la red viaria -vías urbanas e interurbanas- con el objetivo de prevenir uno de los factores con más riesgo y que produce casi el 30% de las víctimas mortales por accidente de tráfico.

Los datos obtenidos por la Policía Municipal de Bilbao serán incorporados a unas tablas que recogen los resultados obtenidos en campañas de control de alcoholemia de ediciones anteriores.

Desde el Ayuntamiento han recordado que no sólo los conductores, sino todos los usuarios de la vía, "tienen la obligación de someterse a las pruebas de detección de alcohol y drogas, en caso de que se hallen implicados en un accidente de tráfico o de que hayan cometido una infracción".

Respecto a la presencia de drogas en el organismo del conductor, la Ley la prohíbe expresamente, quedado excluidas las sustancias que se utilicen bajo prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica. Dicha infracción administrativa está castigada con una sanción de 1.000 euros y la detracción de 6 puntos del carnet de conducir.

Asimismo, conducir con tasas de alcohol superiores a las establecidas se castigará con 500 euros de sanción, que se elevarían a 1.000 para aquellos conductores reincidentes, es decir, que hubieran sido sancionados en el año anterior por el mismo motivo, así como para aquellos que circulen con una tasa de alcohol que supere el doble a la permitida.