El oficio religioso está a cargo del miembro del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa y Metropolita de Krutitsk y Kolomna, Juvenal.

"Nuestra patria, Rusia, vive una vida plena y regresa a sus antiguas tradiciones. Prueba de ello es que por primera vez en más de cien años despedimos a un jefe del Estado en un templo", dijo Juvenal, al leer un mensaje del patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Alejo II.

La ceremonia religiosa es transmitida en directo por las principales cadenas de televisión del país.

Clinton otra vez protagonista

Durante la ceremonia, el ex presidente Bill Clinton le dio un abrazo de condolencia a la viuda de Yeltsin.

Naina, viuda de Yeltsin, y sus dos hijas, Tatiana y Yelena, vestidas de negro y con los ojos enrojecidos por las lágrimas, se sentaron junto al ataúd abierto mientras por delante de éste paseaban importantes mandatarios rusos y extranjeros.

El antiguo líder de la URSS, Mijaíl Gorbachov, besó también a Naina y le susurró unas palabras de despedida mientras sostenía la mano de Yelena.

Tras él se encontraba el actual presidente Vladimir Putin (elegido por Yeltsin para ser su sucesor) y su mujer Lyudmilla, quien se sentó junto a la familia del fallecido.

Día de luto nacional

Putin declaró el miércoles día de luto nacional y en consecuencia las bandera ondean hoy a media asta.

Desde el templo mayor de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el féretro con los restos mortales de Yeltsin será trasladado al cementerio de Novodiéviche, donde se le dará sepultura.

Además de Clinton, en la ceremonia también estaban el ex presidente George H.W. Bush y el ex primer ministro británico John Major.

También acompañaban a la viuda de Yeltsin líderes de los países desgajados de la antigua URSS, como los presidentes de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev; Bielorrusia, Alexandr Lukashenko; Estonia, Toomas Hendrik Ilves; y Lituania, Valdas Adamkus; y los ex presidentes Leonid Kuchma, de Ucrania; Algirdas Brazaukas, de Lituania, y Guntis Ulmanis, de Letonia.

Junto a ellos había otras conocidas figuras como las del presidente de Alemania, Horst Koehler; el príncipe Andrés, Duque de York, en representación del Reino Unido, y la Comisaria de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, Benita Ferrero-Waldner.

España está representada en la exequias por la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas.