Un juez de Paterna ha procesado a tres trabajadores de un colegio situado en una urbanización de Godella (Valencia) como presuntos responsables de un delito de homicidio por imprudencia grave por el ahogamiento de un niño en una piscina del centro escolar el verano del pasado año.

El auto del juzgado de primera Instancia e Instrucción número 7 de Paterna insta a las partes a solicitar en un plazo de diez días la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación, soliciten el sobreseimiento o excepcionalmente la práctica de diligencias complementarias.

Los hechos ocurrieron sobre las 12.30 horas del 1 de julio de 2013 en un colegio situado en una urbanización de Godella (Valencia) cuando el menor de cuatro años y medio, que acudía a la Escuela de Verano del centro escolar, fue a bañarse a la piscina con un grupo de niños junto a su profesora y la auxiliar del aula.

Su profesora regresó al aula a quedarse con otros cuatro niños que no querían bañarse y en la piscina se quedaron la auxiliar y un monitor.

En un momento determinado, el pequeño fue visto inmóvil y flotando boca abajo en la piscina y aunque le realizaron de inmediato las maniobras de reanimación con la ayuda de su padre, también trabajador del centro, falleció en el Hospital La Fe, donde fue trasladado por una ambulancia del SAMU.

La autopsia dictaminó como causa de la muerte del menor "anoxia encefálica causada por asfixia por sumersión", señala el auto, que indica que ninguno de los niños que se estaban bañando en el grupo llevaba manguitos y la piscina tenía 112 centímetros de profundidad en la zona honda, mientras que el menor medía 108 centímetros.

También señala que la matrícula para la Escuela de Verano del colegio se formalizaba vía Internet y en ella no había ningún apartado en el que se preguntara a los padres si sus hijos sabían nadar.

El auto señala que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave, del que son responsables la auxiliar de aula y el monitor, cuidadores directos del menor, "por no tomar las medidas de precaución necesarias en la vigilancia y cuidado del niño".

También el responsable de la actividad de piscina en el colegio ha sido procesado por incurrir en imprudencia grave al no establecer un sistema adecuado para garantizar el conocimiento del "riesgo que entrañaba" que niños de tan corta edad realizaran la actividad.

El juez archiva la causa respecto a una profesora, al considerar que no puede advertirse en su conducta "imprudencia o negligencia alguna", y a otro empleado del centro porque la responsabilidad en la actividad de la piscina estaba encomendada a otra persona.

La resolución, que no es firme y contra la que cabe recurso de reforma, también señala que pueden ser responsables civiles de este hecho el centro escolar y la compañía aseguradora con la que el colegio tenía suscrita póliza de responsabilidad civil.