Ciscar apuesta por el consenso como mecanismo para regular el uso del agua

El vicepresidente del Consell y conseller de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, José Ciscar, ha afirmado este martes que "el consenso debe marcar siempre la regulación del uso del agua".
Ciscar, segundo por la izquierda, durante la firma del convenio
Ciscar, segundo por la izquierda, durante la firma del convenio
GVA
Ciscar, segundo por la izquierda, durante la firma del convenio

El vicepresidente del Consell y conseller de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, José Ciscar, ha afirmado este martes que "el consenso debe marcar siempre la regulación del uso del agua".

Ciscar se ha referido así durante la firma del convenio entre el Ayuntamiento de Torrevieja, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) y la Comunidad de Regantes Riegos de Levante Margen Derecha para la organización del XIV Congreso Nacional de Comunidades de Regantes de España en 2018 en el Auditorio de Torrevieja.

El conseller ha asegurado que la Generalitat apoya la celebración de ese foro de regantes y colaborará con la cesión de las instalaciones para que se desarrollen los debates.

Ha insistido en que "la Comunitat Valenciana se convertirá en el epicentro del uso responsable del agua de regadío y será un punto de encuentro imprescindible para avanzar en aspectos tales como el uso racional y responsable del agua y de nuevas técnicas para la mejora de los regadíos".

El vicepresidente del Consell ha recordado que los regantes valencianos "son un ejemplo de uso eficiente del agua, de solidaridad y de diálogo a la hora de llegar a acuerdos" y ha añadido que "llevan haciendo esto desde hace muchos siglos". Y ha señalado que los regantes cuentan con el respaldo institucional para realizar inversiones de modernización.

Además, Ciscar ha subrayado también la labor del Consell "para hacer posible que, entre todos, hayamos logrado conservar el empleo y una parte importante de la economía de la provincia al conseguir que sea un derecho que los alicantinos reciban el agua del Tajo para los cultivos de regadío".

Finalmente, ha agregado que "el acuerdo alcanzado permite a los regantes alicantinos disponer de los mismos caudales en periodos de sequía, como los 320 hectómetros cúbicos de media desembalsados entre 1983-2012, un agua en cantidad y calidad suficiente y a un precio asequible".

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