El alcalde de Granada en funciones, Juan García Montero (PP), ha manifestado su pretensión de "agilizar al máximo" los trámites para que la ciudad cuente "en el menor tiempo posible" con un nuevo regidor, después de que José Torres Hurtado, presentara su dimisión este lunes, y se ha descartado para el cargo, afirmando que "no es una prioridad en su vida".

García Montero ha reconocido que en el actual contexto, en el que el PSOE y Ciudadanos lideran una moción de censura para favorecer un cambio de gobierno, tiene "la sensación" de que el portavoz socialista, Francisco Cuenca, tiene "un 99,9 por ciento" de posibilidades de ser el nuevo regidor.

Pese a ello, ha garantizado que el grupo municipal del PP y el partido "harán todo lo posible" para favorecer la continuidad de un gobierno popular, y ha pedido "altura de miras" al resto de partidos ante el "momento difícil" que atraviesa la ciudad. De hecho, ha opinado que un gobierno con ocho concejales socialistas y el edil de IU, Francisco Puentedura, puede ser "una locura".

Sobre los trámites para escoger un nuevo alcalde, ha dicho que en los próximos días, previsiblemente el jueves o el viernes, se convocará un pleno extraordinario para tomar conocimiento de las dimisiones de Torres Hurtado, la hasta entonces concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, y el teniente de alcalde y concejal, Sebastián Pérez, para lo que existe un plazo legal máximo de diez días.

A partir de ahí, se abre otro plazo de diez días para celebrar un segundo pleno en el que se constituirá la nueva corporación con los ediles entrantes del PP, Antonio Granados, Inmaculada Puche y Rafael Caracuel. A continuación, los 27 corporativos elegirán al nuevo alcalde de la ciudad de entre los candidatos propuestos por los diferentes partidos.

García Montero ha admitido que deberá consultar con los servicios técnicos del Ayuntamiento de Granada y de su propio partido sobre las consecuencias jurídicas del registro en paralelo de una moción de censura contra un alcalde que ya ha dimitido de su cargo. En este sentido, ha matizado que su pretensión es hacer las cosas de un modo "ágil", evitando que la situación se complique jurídicamente.

En todo caso, se ha mostrado consciente de que su labor como alcalde en funciones es una "eventualidad como consecuencia de los hechos acaecidos" y ha garantizado que la llevará a cabo de forma "impecable" desde el punto de vista ético.

Ha reiterado a preguntas de los periodistas que él no se ve "con posibilidades" para llegar a ser alcalde de la ciudad y que ni siquiera valora esta propuesta, pues "no es una prioridad" en su vida. "La vida política da muchas alegrías pero también es muy dura", ha argumentado.

Al ser preguntado sobre si el PP está dispuesto a ceder la Alcaldía a Ciudadanos a cambio de seguir manteniendo el gobierno local, García Montero ha defendido que eso le corresponde decidirlo a su partido, que también elegirá a la persona que pueda proponer el grupo municipal para aspirar a ser alcalde.

Por último, García Montero ha defendido la "honestidad" de Torres Hurtado e Isabel Nieto, mostrándose convencido de que se demostrará su inocencia y ha dicho que este tipo de asuntos "afectan al desánimo" pero no a la "desunión" de los compañeros del partido y del grupo municipal.