Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro personas por su presunta autoría sobre un delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos relativos a la prostitución y pertenencia a organización criminal.

La Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, tuvo conocimiento de la denuncia de desaparición de una joven rumana de 21 años, la cual, por manifestaciones de su madre, podría estar siendo obligada a prostituirse por parte de quien había sido su pareja sentimental y de quien había sufrido distintos episodios de malos tratos.

Tras realizarse distintas gestiones indagatorias dirigidas a la averiguación del paradero de la joven, así como las relativas a su presunta explotación sexual, se la pudo localizar en el barrio de La Fama de la ciudad de Murcia, obteniéndose evidencias, no sólo de la presunta explotación sexual de la misma, sino además, de la presencia de otras chicas, de nacionalidad rumana, que habían sido desplazadas con engaños a España, desde su país de origen, con la intención de ser prostituidas, han explicado fuentes policiales.

Una vez identificado el presunto proxeneta y su familia, la Policía Nacional procedió a la detención de todos ellos y seguidamente se le proporcionó a la joven un tratamiento y asistencia por parte de personal especializado, tanto policial como perteneciente a diversas organizaciones asistenciales, tal y como marcan los protocolos extendidos al efecto.

Ante los miembros de la Asociación APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida) la joven en cuestión reconoció que había sido captada cuando era menor de edad, al iniciar una relación sentimental con uno de los miembros de un clan familiar de nacionalidad rumana. Persona que inicialmente se interesó por saber si tenía familiares en España, principalmente varones, que pudieran causarle problemas.

La chica relató que una vez cumplida la mayoría de edad, con la excusa de que en el seno de ese clan los varones no trabajan y son las mujeres las que han de llevar el dinero a casa, la obligaron a prostituirse en una zona próxima al Palacio de Justicia de Murcia, junto con otras chicas, algunas de ellas familiares del clan que habían sido traídas a España engañadas.

Dicho clan había creado un férreo sistema de control consistente en tres círculos: Un primer circulo cubierto por la matriarca del clan, la cual también se prostituía y controlaba a las chicas al tiempo que les recogía el dinero que éstas obtenías.

Un segundo circulo, donde el patriarca, a escasa distancia de su mujer, controlaba la actividad de todas ellas y les daba cobertura ante clientes problemáticos y un tercer círculo compuesto por los hijos varones del clan, los cuales se situaban en los bares de la zona con el fin de reaccionar en caso de existir algún problema con las chicas o con algún cliente.

La joven relató numerosos episodios de agresiones físicas, tanto por el que ella consideraba su pareja sentimental como por el patriarca del clan, propiciando en la misma una gran inestabilidad emocional y dependencia psicológica.

La UCRIF llevó a cabo un registro en el domicilio del clan familiar e intervino documentación y efectos relacionados con la explotación sexual.

Investigación continúa abierta

Ante las evidencias de la existencia de más víctimas, la investigación continúa abierta. Así mismo, por la gravedad de los hechos expuestos y el riesgo que supone para el orden y la seguridad pública, a todos los detenidos, de nacionalidad rumana y con edades comprendidas entre los 27 y los 46 años, se les ha incoado un expediente de expulsión del territorio nacional.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Murcia.