Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos atracadores que acababan de asaltar una sucursal bancaria de Granolllers (Barcelona) a punta de pistola y han recuperado el botín conseguido, más de 118.000 euros, según ha informado este martes la policía catalana.

Los delincuentes amenazaron a los trabajadores con un arma de fuego para que activaran el retraso de la caja fuerte y de los cajeros automáticos, pero la rápida actuación de los Mossos permitió detenerlos instantes más tarde y recuperar las mochilas con todo el dinero sustraído.

Según la fuente, la detención se practicó el pasado día 17, cuando los Mossos arrestaron a dos hombres de 56 y 50 años, de nacionalidad española y vecinos de Barcelona y La Garriga (Barcelona), respectivamente, como presuntos autores de un delito de robo con violencia e intimidación en una sucursal bancaria.

Al parecer, esa mañana, a las 07.50 horas, los dos hombres, uno de ellos armado con una pistola, entraron en una oficina bancaria de Granollers y obligaron a la trabajadora a que activara el retraso de la caja fuerte y los cajeros automáticos para su apertura.

Más tarde, tres trabajadores entraron, pero también fueron retenidos por los ladrones, al mismo tiempo que iban robando todo el dinero que encontraban a su alcance. Una vez tuvieron todo el botín de las cajas huyeron del lugar andando.

Instantes más tarde, los Mossos recibieron el aviso del atraco y rápidamente se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Al escuchar la descripción de los autores, uno de los agentes avisó a todas las patrullas de que uno de los ladrones podría ser un atracador conocido con domicilio en La Garriga.

Con esta información, dos agentes se dirigieron hacia el domicilio del presunto delincuente y vieron como dos hombres, que coincidían plenamente con las descripciones, estacionaban un turismo y se dirigían hacia el bloque de pisos.

Los agentes comprobaron que las bolsas que llevaban estaban llenas de billetes, un total de 118.560 euros, y que portaban un arma de fuego simulada, y por ello los dos quedaron detenidos. Los Mossos investigan si los detenidos pueden estar relacionados con hechos similares.

Después de declarar en sede judicial, el juez decretó el ingreso en prisión para uno de los detenidos y libertad con cargos para el otro.