Un trámite legal necesario en el incidente de recusación de dos jueces del caso Nóos que solicitó Manos Limpias retrasará la resolución de los recursos pendientes contra el auto que terminó la instrucción de la causa, incluidos los que plantean la exoneración de la infanta Cristina.

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha solicitado a Manos Limpias un poder especial a favor de un procurador, que deberá presentar en un plazo de diez días, para poder continuar la tramitación y decidir sobre la recusación que pidió para dos magistrados del caso Nóos.

El TSJIB requiere al sindicato que ejerce la acusación particular en esta causa que presente dicho documento que prevé la ley, apercibiéndole de que si no lo hace se declarará la nulidad de lo actuado por "inadmisibilidad" del incidente de recusación.

Este trámite retrasa la decisión del TSJIB sobre la recusación y a su vez previsiblemente afectará al plazo fijado por la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, que señaló el día 23 de octubre como fecha de deliberación para resolver los recursos al auto final del caso Nóos, incluidos los que reclaman que no se impute ningún delito a la infanta Cristina.

Una vez reciba el poder reclamado, la sala del TSJIB todavía deberá deliberar y decidir sobre la recusación.

Posteriormente, los magistrados actuales u otros (si se acepta la recusación), deberán también deliberar y decidir sobre los recursos, cuya tramitación está paralizada desde el 2 de octubre.

Manos Limpias pidió a finales de septiembre la recusación de dos de los miembros del tribunal que debe decidir sobre los recursos al auto que finalizó la instrucción del caso Nóos, incluido el presentado por la defensa de doña Cristina pidiendo su exoneración en esta causa en la que el juez José Castro la mantiene imputada por dos delitos fiscales y blanqueo.

El sindicato, que ejerce la acusación popular en el caso Nóos, solicitó la recusación de los magistrados Diego Gómez-Reino y Mónica de la Serna, justificándola en que pesa una "gran sombra de sospecha objetiva de parcialidad" sobre esos dos jueces, tras el auto que dictaron (junto a un tercer magistrado, Juan Jiménez) en mayo de 2013 que suspendió la primera imputación de doña Cristina.

El incidente de recusación ha seguido todos los trámites oportunos en la Audiencia de Palma y ya está en manos de la sala especial del TSJIB que tomará una decisión al respecto.

La sala pidió el pasado miércoles un informe al Ministerio Fiscal, que ya ha respondido y se ha remitido a lo que argumentó ante la Audiencia de Palma para oponerse a la recusación.

Está vigente el plazo de tres días para los posibles recursos de súplica de las demás partes, si se presenta alguno, y el documento reclamado hoy a Manos Limpias.

Tal como establece el artículo 77 de la ley orgánica, la sala que decidirá sobre la recusación la formarán el presidente del tribunal, (en este caso el del TSJIB, Antoni Terrasa), los presidentes de sala y el magistrado más reciente de cada una de las salas. En total son seis magistrados.