La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un joven de 20 años acusado de estafar 25.000 euros falsificando informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), al que se le han intervenido placas de la Guardia Civil y de la Policía Municipal de Madrid, así como un distintivo policial luminoso.

Según El Confidencial, el 'modus operandi' de este joven era presentarse ante altos cargos políticos y empresariales como un alto cargo de un organismo relevante. Gracias a sus espectaculares relaciones con el poder prometía a sus víctimas —la Policía cree que podrían ser decenas de personas y empresas, incluidas algunas del Ibex-35— y les prometía suculentas inversiones y operaciones inmobiliarias.

Para mantener esta impostura, se hacía pasar por dirigente del PP, miembro de la Vicepresidencia del Gobierno, la Oficina Económica de Moncloa o de diversos ministerios, o como un mando de la Guardia Civil, la Policía o el CNI. Además, se servía de fotos que se hacía con distintas personalidades, informes e identificadores falsos y coches de lujo alquilados para reforzar esa imagen. Llevaba, incluso, una sirena policial para saltarse semáforos y atascos.

Llegó a contactar con el abogado de la familia Pujol: fingía que era un hombre del CNI enviado por la Vicepresidencia del Gobierno. Según informa El Mundo, también formó parte del equipo de Arturo Fernández, presidente de la CEIM, en las pasadas elecciones de la patronal madrileña.

Por todo ello se le imputan los delitos de estafa, falsificación documental y usurpación de funciones públicas. La jueza acuerda su libertad provisional sin fianza y habla en su auto de "ideación delirante de tipo megalomaníaco".

Al ser detenido tenía varios informes supuestamente oficiales que en realidad elaboraba él mismo, además de las placas y los distintivos luminosos policiales.

Entre sus 'gracias', está la que realizó en la localidad lucense de Ribadeo el pasado agosto y que relata El Confidencial. Según parece, logró hacer correr el rumor de que Felipe VI iba a comer en la localidad. El rumor, falso, logró correr como la pólvora: las fuerzas de seguridad se movilizaron para la visita real y el alcalde fue al restaurante en cuestión para saludar al rey, que no apareció, pero sí el protagonista de esta historia. Los medios llegaron a publicar que el rey no había acudido por una indisposición.

Según fuentes policiales, se trata de Francisco Nicolás G.I., que en su tiempo libre se las ingeniaba para acudir a numerosos eventos con personalidades políticas o empresarios, incluida la proclamación del rey Felipe VI, cuya foto cologó en Facebook e ilustra esta información, o ser un habitual del palco del Santiago Bernabéu.

La Policía, según relata José María Olmo en El Confidencial, comenzó a seguirle cuando no logró colarse en una fiesta organizada por la embajada de los EE UU o intentó contactar, sin éxito, con los responsables de la Casa del Rey.

El supuesto asesor del Gobierno nunca estuvo afiliado al PP ni fue militante de Nuevas Generaciones, han asegurado fuentes populares a Europa Press.   Francisco se hacía pasar por una persona muy cercana a los círculos de poder del Partido Popular y se presentaba como presidente del Club Joven del PP de Moncloa.

Las aclaraciones desde el partido han llegado después de conocerse fotografías del detenido, en las que aparecía con el expresidente del Gobierno José María Aznar en una conferencia de FAES; junto con la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, en la Real Casa de Correos, y junto con la alcaldesa de la capital, Ana Botella, en otro acto.