No es tanto el palmito que luce como la felicidad que desprende. La cantante dice que está pletórica. "Soy muy feliz con mi marido y mi hija", aclara.

La pequeña, a la que ha dedicado uno de los temas del álbum, tiene ya cuatro años y empieza a ser consciente de quién es su madre, y se lo pasa en grande. "Este fin de semana nos ha hecho pasar una vergüenza tremenda. Estábamos en el aeropuerto y me vio en varias portadas de revistas. La niña empezó a gritar ésa es mi madre, ésa es mi madre, y mi marido y yo quisimos salir corriendo y dejarla allí sola", recordaba a carcajadas.

Veintiún años de carrera

"Estaba ya un poco harta de lo acústico, el cuerpo me pedía techno". Así hace de su último disco, Miss Sánchez, un álbum en el que se ha atrevido a remezclar a Depeche Mode y en el que ha cantado a dúo con Alaska y un tema del desaparecido Tino Casal.

Este nuevo trabajo, que es el fruto de 21 años en el mundo discográfico, ha querido dedicárselo a Paz, su hermana melliza, que falleció hace tres años de cáncer. "Nunca he dicho que le dedicase este disco a mi hermana, pero claro que se lo dedico, éste y cada paso que doy. Ya estoy más repuesta, pero esa falta no termina por superarse nunca".

"Siempre he odiado el gimnasio"

Para mantener la línea, Marta Sánchez acude al gimnasio. "Una vez vi cómo mi amiga Claudia se había hecho un gimnasio en su dormitorio. Yo le dije que me parecía un horror martirizarse de esa forma. Ella sonrió y me dijo: ‘Cuando pases la barrera de los 35 tendrás que hacerlo’. Y así ha sido". Y añade: "Siempre he odiado el gimnasio, pero ahora sé que no puedo faltar".

En la intimidad

Sus amigos. "En esta profesión también se hacen pandillitas. La mía es la de Rosario, Lolita, Antonio Carmona, Carlos Jean, Alaska...".

¿Qué escucha en casa? "La niña no nos deja escuchar otra cosa que no sea Julieta Venegas. A mí me encanta Amaral, Dover, Najwa Nimri, los Beatles, entre otros".

Para relajarse. "Soy manitas. Me encanta coser, pintar... Si no fuese cantante sería creativa".

Canta a su hija. "Tienes que vivir es una canción que dedico a mi hija. Ahora no la entenderá, pero cuando sea una mujer se dará cuenta de que es un regalo más bonito que un anillo o un reloj".

Su secreto. "He tenido golpes duros, pero doy gracias por mi fortuna".