Pablo Ávarez Moya, amigo de Carmen Toro y José Emilio Suárez Trashorras, "les conocía de salir de fiesta".

Según el testigo, sabía de Trashorras que era un minero retirado por un problema de asma. "No sabía que traficaba con drogas ni con explosivos (...), sí sabía que Toro había sido de tenido por hachís", asegura Álvarez.

Pablo Álvarez acompañó a Trahorras en uno de sus viajes a Madrid, en donde coincidió con el procesado Rafá Zouhier. "No sé de lo que hablaron, yo sólo les acompañaba para entregarle un regalo a un amigo", afirma el testigo.

Reunión con marroquíes

Posteriormente el testigo, junto a Carmen Toro, Suárez Trashorras Rafá Zouhier y "cuatro o cinco chicos más" se reunieron en un MacDonalds. "Eran marroquíes, pero no los había visto nunca", matiza el testigo en torno a los asistentes a la reunión.

No obstante, Ávarez sí recuerda que se rió, junto a Toro, de la chaqueta de Jamal Ahmidam el Chino: "Iba muy peripuesto con la chaqueta de cuero", asegura el testigo.

El testigo reconoce que tuvo miedo por si se estaba metiendo en algún problema por asuntos de hachís. "Ya tuve problemas en Ceuta por un asunto de hachís y he pagado mi pena", afirma el testigo.

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