La Federación de Empresarios de Castilla-La Mancha (FEMP C-LM) ha presentado este martes el proyecto CLIME, un programa que tiene por objetivo mejorar la eficiencia energética de las instalaciones de las entidades locales y que prevé que los municipios de la región reduzcan más de 100 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera, ahorren unos 350 millones de euros y rebajen su consumo energético en 140 GW de energía al año.

Así lo ha adelantado en rueda de prensa el presidente de la FEMP C-LM, Santiago Lucas-Torres quien, acompañado por el vicepresidente de la entidad, Agustín Jiménez, ha explicado que a este programa, del que se pueden beneficiar la totalidad de las entidades locales de la región —y que tiene su origen en el denominado ELENA, que no fructificó y se ha reestructurado—, se han sumado ya más de 400 de ellas, lo que supone más del 56 por ciento de la población autonómica.

Lucas-Torres, que ha comentado que el proyecto podría contribuir a crear más de 3.000 empleos, ha detallado que con él se pretenden optimizar los recursos públicos destinados al suministro y gestión energética del alumbrado y de las instalaciones térmicas, fomentando el ahorro energético y la utilización de energías renovables y residuales mediante la incorporación, ejecución y financiación de obras de mejora y renovación de sus instalaciones.

Esto se materializará en la sustitución de unas 1.900 calderas y la de unas 340.000 luminarias para dotarlas de tecnología led, así como la incorporación de tecnologías de última generación que permitan "contribuir a crear ciudades inteligentes en materia de eficiencia energética". Para poner en marcha el proyecto, la FEMP C-LM cuenta con el apoyo de BBVA y del Banco Europeo de Inversiones.

En cuanto a los plazos, el responsable de la FEMP regional ha comentado que en primer lugar los ayuntamientos tienen hasta el 15 de noviembre para manifestar su adhesión en pleno a la iniciativa y posteriormente se hará una auditoría energética a aquellos que estén interesados. El objetivo es que a mediados del año 2016 se complete la realización íntegra de las inversiones.

Por su lado, Agustín Jiménez, ha resaltado la importancia de este proyecto para los municipios asociados ya que supondrá "un ahorro tremendo" pues se trata "de un plan revolucionario".

El proyecto CLIME prevé que, al margen del ahorro directo en la factura energética local que será del 10 y del ahorro destinado a amortizar la inversión que podría alcanzar hasta el 60 por ciento, se logren otros objetivos como favorecer el aprovechamiento de la masa forestal o propiciar la limpieza de montes, previniendo incendios y plagas.