La actriz madrileña Manuela Velasco regresa a la gran pantalla para volver a encarnar su personaje más popular en ella. En [REC]4: Apocalipsis retoma a la reportera de reality shows Ángela Vidal, la protagonista absoluta de la primera entrega y también con una presencia, más breve, en la segunda parte. Pero queda la incógnita, en el argumento y para el espectador, de si ahora su Ángela vuelve también a ser una heroína o bien un ser maligno que alberga en su interior la cepa original del virus que puede destruir a la humanidad. Manuela Velasco estuvo en Sitges para presentar la película en la gala inaugural.

¿Cómo siente volver a estar en el Festival de Sitges?

Es maravilloso. Una alegría y una celebración. Me mueven muchos recuerdos, muchas historias.

¿El personaje de Ángela Vidal se ha convertido en un icono del género fantástico español?

Soy consciente igual porque vosotros me lo decís, pero me considero parte de una saga, de un universo que tiene entidad y ha creado una forma de hacer.

¿cómo es reencontrarse con el personaje de Ángela después de 7 años del estreno de la primera, cuando en la saga es como si hubieran pasado sólo unas horas?

Ha sido duro porque me he planteado muchísimas cosas. Las películas siguen su lógica continuidad en el tiempo, pero yo no estoy igual. He cambiado físicamente en estos 8 años, desde que empezó el rodaje de la primera, y me preocupaba que ya no fuera creíble. O comprobar si el hecho de que Ángela tuviera, o hubiera tenido, ese parásito dentro que antes tenía la niña Medeiros podía justificar en parte ese cambio.

¿Y su experiencia rodando en el espacio cerrado de un barco?

Visualmente funciona muy bien. Pero pasar 5 semanas 12 horas allí dentro, y con algunas secuencias difíciles, ha sido de pesadilla. En las otras películas, a pesar de la exigencia física, me lo había pasado muy bien. En cambio, en ésta mal. Un poco con la sensación de que estaba haciendo una especie de mili extraña. Como el personaje, sólo quería salir (se ríe).

¿Entre las secuencias más trepidantes y tensas, una en la que es perseguida por unos monos. Cómo fue interpretar esos momentos, porque supongo que de simios no había ni uno cerca? ¿Qué pensó cuando la vio editada y con efectos especiales ya en pantalla?

Sentía curiosidad porque en estas secuencias, y otras como con el gusano, me pasé partes importantes del rodaje. Eran cosas imaginarias que no estaban, que me atacaban pero no interactuaba con ellas. A la vez son de los momentos más divertidos porque Jaume (Balagueró) me daba  instrucciones, a veces gritando, como se hacía antes supongo en cine mudo: "Ahora un mono a la derecha", "ahora te está cogiendo un pie"... y tú vas reaccionando. Es gracioso y también ridículo de hacer. Y cuando ves los resultados en pantalla realmente te sorprendes.

¿Y rodeada de tanto zombi, uno se acaba acostumbrando o se pasa igual de miedo?

En esta película ha habido unos infectados muy desagradables. El cocinero filipino... fantástico, daba mucho asco, impresionaba. En cada película ha habido un paso adelante en cuanto a efectos de maquillaje de descomposición y de transformación.

Ha trabajado tanto en cine como en televisión. ¿Qué medio le parece más agradecido o más fácil?

Más fácil no sé, pero en televisión se graba con más prisa, también te permite desarrollar más el personaje y sin compartimentar. En el cine es una técnica muy distinta, ahora pasas de un plano detalle a otro corto, cuando la secuencia en sí la habías hecho mucho antes y ni te acuerdas.

¿Sus películas de terror favoritas?

Alien es una de mis favoritas. Y una que me marcó y que ha hecho que no vean más cine de género del que debería ver es La noche de los muertos vivientes, de Romero.

¿Qué siente cuando en los carteles promocionales de [REC]4 ve que es su imagen la que destaca, y en grande?

Me da vergüenza el verme allí tan en primer plano. Estoy incluso haciéndome fotos con los carteles porque algo así no es fácil que te pase. ¡Vaya, que ni me lo puedo creer!.