Liviu Librescu ha sido enterrado en la ciudad israelí de Raanana, donde vive uno de sus hijos, después de haber dado su vida por salvar a sus alumnos.
Era un hombre muy humano, siempre ayudaba a todos
Este profesor de aeronáutica se convirtió a sus 76 años entodo un héroe, ya que
murió intentando salvar la vida de sus alumnos de la salvaje matanza vivida esta semana en Virginia.
Su esposa, una mujer de 42 años llamada Marlena, comentó a la prensa a su llegada a Israel que era era "muy humano, siempre ayudaba a todos", y añadió "él los salvó, él los salvó".
Cho le disparó a través de la puerta Sus propios alumnos han sido los encargados de narrar su hazaña: intentar
bloquear el paso a Cho Seung-Hui cerrando la puerta de acceso a un aula, aun teniendo que sacrificar su propia vida.
La prensa local ha destacado la coincidencia de que la matanza de Virginia coincidiera en Israel con la conmemoración del Día del Holocausto, al que Librescu sobrevivió cuando Rumanía se alió con los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
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