El curso obligatorio de formación para los nuevos policías municipales de la región comenzó el 6 de noviembre y debía concluir el 18 de mayo.

En total, los 648 alumnos recibirían 730 horas lectivas en la Academia de Policía Local de la Comunidad de Madrid. Así, al menos, estaba previsto.

La programación académica se ha visto truncada por las necesidades de la agenda de la presidenta regional, Esperanza Aguirre.

La candidata del PP a la reelección en el Gobierno autonómico deseaba acudir al acto de clausura del curso, pero el 18 de mayo le pillaba en plena campaña electoral para las elecciones del domingo 27.

Solución: el acto se adelanta ocho días, hasta el jueves 10 de mayo. De paso, la Academia se ve obligada a acortar el curso una semana, con lo que los alumnos perderán 30 horas lectivas.

En esa semana que pierde el curso, del 14 al 17 de mayo, estaba prevista la celebración de exámenes de recuperación. Ahora, esas pruebas se concentrarán el 9 de mayo o en horas sueltas anteriores de otras asignaturas.

Más vacaciones

Según fuentes del claustro de profesores, los alumnos están encantados con la reorganización del final de curso. Tendrán una semana más de vacaciones antes de incorporarse a sus puestos. Los docentes, sin embargo, lamentan que las necesidades protocolarias les alteren la programación académica.

Sólo diez faltas justificadas

La facilidad con la que la agenda de la presidenta Aguirre ha alterado el calendario oficial del curso contrasta con la rigidez del reglamento de régimen interno de la Academia.

Según consta en su artículo 17, en aquellos programas con más de 250 horas lectivas, como es el caso, los alumnos sólo podrán acumular una hora de ausencia justificada por cada doce lectivas.

En el curso de policía local, ese cálculo otorga a los futuros agentes un tope de diez días de clase con falta.

De golpe perderán cinco.