El Tribunal Supremo impone otra condena al exrepresentante de 'El Canto del Loco'

  • 'Tibu' ha sido condenado a dos años y tres meses de cárcel por administración desleal y que se suma a los otros dos años que ya sufrió por apropiación indebida.
  • Las irregularidades fueron cometidas como representante y administrador de los rendimientos del grupo liderado por Dani Martín o empresas que compartía.
Los artistas de El Canto del Loco en concierto.
Los artistas de El Canto del Loco en concierto.
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Los artistas de El Canto del Loco en concierto.

El exrepresentante de El Canto de El Loco, Carlos Pancracio V. M., conocido por el sobrenombre de 'Tibu', ha sido condenado a dos años y tres meses de cárcel por el Tribunal Supremo, una pena que se le impone por administración desleal y que se suma a los otros dos años que ya sufrió por apropiación indebida.

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de dos años y tres meses de cárcel que la Audiencia Provincial de Madrid impuso a 'Tibu' por un delito de administración desleal, una pena a la que se une la obligación de abonar a los miembros del grupo una indemnización de responsabilidad civil de 67.837 euros. El pasado mes de julio el mismo tribunal confirmó otra condena a otros dos años de cárcel por apropiación indebida para el mismo reo, a quien se impuso la obligación de devolver a los miembros del grupo musical 222.203 euros, pago al que se sumaba una multa de 21.000 euros.

Ambas condenas se refieren a las irregularidades que 'Tibu' cometió como representante y administrador de los rendimientos del grupo liderado por Dani Martín o de empresas que compartía con los miembros del mismo, si bien la condena anterior estaba centrada en el año 2008 y la empresa "Personas Producciones S.L." y esta es alusiva al 2009 y a la empresa Manicomio Récords.

Los hechos probados de la sentencia narran cómo dos integrantes del citado grupo y el condenado constituyeron la sociedad Manicomio Récords para realizar actuaciones y representar a grupos musicales. Aunque todos eran administradores de la sociedad, Carlos Pancracio era el gestor. Pero Carlos tenía otras sociedades, como Airados S.L., Fridakarlos S.L. y Tiburón Enterteiment, de las que era propietario y administrador único.

Su administración desleal consistió en suscribir en nombre de sus sociedades contratos de los que se debió haber beneficiado la sociedad compartida con miembros del grupo, lo que causó un perjuicio de 67.837 euros que ahora debe devolver.

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