Un centenar de trenes y cerca de 11.000 usuarios, afectados por la inundación del AVE en Girona

  • Todavía no hay fecha prevista para que se recupere la normalidad.
  • Efectivos del Ejército colaboran en la extracción del agua.
  • Sí funciona entre Barcelona y Girona, que el viernes acoge una cumbre sobre alta velocidad y a la que algunos alcaldes deberán ir en autobús.
  • Adif atribuye la inundación a "la saturación" del alcantarillado de Girona y niega que se deba a la caída de un muro de contención.
  • El ayuntamiento asegura que Adif miente y critica que levantara un muro de tochos.
Decenas de pasajeros aguardan a que llegue algún autocar en el vestíbulo de la estación del AVE de Girona.
Decenas de pasajeros aguardan a que llegue algún autocar en el vestíbulo de la estación del AVE de Girona.
XAVIER PI/ACN
Decenas de pasajeros aguardan a que llegue algún autocar en el vestíbulo de la estación del AVE de Girona.

Girona afronta este jueves el cuarto día sin conexión de alta velocidad con Figueres y Francia tras los aguaceros del pasado lunes que inundaron uno de los túneles urbanos de la capital gerundense, donde se llegaron a acumular siete metros de agua. Fuentes de Adif explican que no existe una previsión sobre el restablecimiento del servicio. Por ahora, ya són cerca de 11.000 los usuarios afectados y un centenar los trenes que no han podido salir durante estos cuatro días.

Según fuentes de Renfe, el primer día que se produjo la inundación, fueron 4.000 los pasajeros afectados, una cifra que se redujo a 3.000 el martes y a 2.000 el resto de días. A diario, 26 trenes se han visto afectados por la inundación del túnel (13 por sentido). Aunque solamente no se puede utilizar un kilómetro de vía, el que transcurre por debajo de la Devesa de Girona, por un tema de operativa, los trenes no salen desde Girona. En sentido Barcelona operan con normalidad aunque "con algún problema puntual", según reconoce Renfe.

Los usuarios que llegan a Girona desde Barcelona deben tomar un tren regional para llegar a Figueres, que está a unos 48 Km de la capital de la provincia. Una vez allí, Renfe cubre con autobuses el recorrido entre la estación de trenes convencionales de Figueres y la de alta velocidad. Para las conexiones internacionales, el servicio entre Girona y Perpiñán se cubre por carretera (otros 57 Km).

En la zona de la Devesa, donde hay uno de los pozos de compensación del túnel del AVE, los técnicos de Adif continúan trabajando para drenar el agua que ha acumulado en el interior. Si bien se llegó a los 7 metros de agua estancada, Según ha explicado el administrador de infraestructuras, entraron más de 30.000 metros cúbicos de agua (unos 50 millones de litros) afectando un tramo de más de un kilómetro de longitud y el agua alcanzó los siete metros de altura en el punto más bajo del túnel.

Dada las dificultades para bombear el agua, Adif ha pedido la intervención del Ejército para vaciar el agua acumulada y la Generalitat ha autorizado la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para resolver la problemática con la mayor celeridad posible. Gracias a una nueva bomba puede extrarse un millón de litros de agua cada hora, por lo que baja a razón de seis o siete centímetros en 60 minutos.

La situación en Sarrià de Ter es distinta. Aquí trabajan 86 soldados pero solo consiguen extraer 300 litros por minutos en el mejor de los casos. El comandante de artillería y portavoz de la UME, Carmelo Benito, ha explicado que la labor se ve dificultada por el desnivel de las vías y la distancia entre el agua y la salida de emergencia por la que acceden. "El espacio no es muy amplio, trabajamos completamente a oscuras y la gran distancia que debemos cubrir para sacar el agua al exterior no nos ayuda", ha dicho.

De hecho, el jefe de Emergencias de Girona, Enric Cano, ha indicado que los Bomberos descartaron usar esta salida de emergencia porque con el material del que disponen "era como matar moscas a cañonazos". Ahora, los militares han contectado varias mangueras con los camiones —han llegado con una treintena— para aumentar la presión con la que expulsan el agua. Cuando no quede agua en las vías, los técnicos de Adif entrarán en las instalaciones para evaluar los posibles desperfectos y considerar si es necesario llevar a cabo algunas actuaciones para poder restablecer el servicio de alta velocidad entre Girona y Figueres.

El alcalde de la ciudad, Carles Puigdemont, admite que el servicio tardará días en restablecerse. Se da la paradoja que el viernes Girona acoge una cumbre de ciudades sobre alta velocidad y que los asistentes franceses deberán llegar en autocar a causa del corte del servicio.

La caída de un muro o la saturación del alcantarillado

El consistorio ha pedido explicaciones a Adif este martes y cree que la inundación pudo ser fruto de la caída de un muro de contención que separaba las vías del río Güell y que fue construido con ladrillos y sin estar sujetada "por ninguna parte", según ha indicado el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Girona, Carles Ribas, quien no ha descartado emprender acciones legales contra el Ministerio de Fomento.

El consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, considera que el Gobierno central ha hecho "el ridículo a ojos del mundo" por la inundación de las vías del AVE. En una intervención ante el pleno del Parlament, ha reprochado al Estado que precisamente haya entrado "en colapso una obra de la que presumían hasta hace bien poco", y ha recordado que el Gobierno central ha hecho de la alta velocidad su buque insignia.

Sin embargo, el Ministerio de Fomento y Adif han atribuido en un comunicado la inundación a "la saturación del saneamiento" de Girona, provocada por un "episodio excepcional de lluvias", inédito en más de tres décadas al recogerse 150 litros por metro cuadrado en la estación meteorológica de Vilobí d'Onyar en un corto espacio de tiempo, provocando inundaciones en sótanos, el corte de carreteras y problemas de saneamiento urbano.

Según su versión, la saturación del alcantarillado provocó que el agua de escorrentía circulara por la red viaria urbana, penetrando parte de ella en el túnel ferroviario. En el área sur de Girona —una zona residencial y comercial con grandes superficies—, las aguas pluviales transcurren sobre el AVE en un canal abierto que desemboca en el río Güell que en ese momento tenía el caudal crecido y con un calado superior al punto de desembocadura del canal de pluviales que drena parte de esta zona de la ciudad.

Esta situación produjo un retorno de las aguas que circulaban por este canal, y la probable entrada de aguas del río, y el desbordamiento del conducto se introdujo en el túnel de "forma súbita y masiva", provocando la inundación de la estación y del mismo túnel. Las bombas de drenaje del túnel no estaban preparadas para desaguar una inundación provocada por un río desbordado, sino que sólo están pensadas para sacar el agua que entra en la propia traza del ferrocarril.

Adif ha argumentado que el bombeo de la estación "funcionó adecuadamente hasta que se produjo la entrada súbita de agua procedente del desbordamiento", y la inundación alcanzó los cuadros eléctricos de las bombas y las inutilizó. Así, ha negado que la causa fuera la caída de un muro de contención, puesto que ésta es una "construcción provisional" para las obras del túnel urbano de Girona. "En ningún momento su finalidad ha sido la de contención de aguas ni estaba diseñado para esta función", han argumentado en defensa de las primeras sospechas sobre la causa de la inundación. De hecho, ha asegurado que la estación del AVE de Girona actuó como drenaje profundo de la ciudad, recogiendo el agua procedente de la inundación, lo que evitó "males mayores" en la propia ciudad.

Sin embargo, el concejal de Urbanismo asegura que Adif miente en su comunicado. "Se trata de un escrito vergonzoso que es un insulto a la inteligencia colectiva", ha dicho molesto y ha criticado que haya tardado tres días en dar explicaciones al consistorio. "Sabían perfectamente que al lado del pozo había una riera y en lugar de tapar el pozo, pusieron un simple muro de tochos que no estaba anclado al suelo", ha agregado el edil, quien cree que no solo se trata de una negligencia sino que vidas humanas hubieran corrido peligro si el túnel no se hubiera inundado de noche.

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