Pescadores marroquíes agreden con palos y piedras a pesqueros españoles en un caladero legal

  • Los españoles faenaban en aguas marroquíes, donde están autorizados a pescar, cuando comenzaron a lanzarles objetos desde barcos marroquíes.
  • La UE llegó a un acuerdo con Marruecos para autorizar la pesca en esa zona, pero los pescadores marroquíes se niegan a permitir faenar a los españoles.
  • Ya se han producido varios incidentes desde el 12 de septiembre, cuando los pesqueros españoles recibieron sus licencias para el caladero marroquí.
Imagen de archivo de un pesquero en Gibraltar.
Imagen de archivo de un pesquero en Gibraltar.
A.Carrasco Ragel / EFE
Imagen de archivo de un pesquero en Gibraltar.

Los acuerdos pesqueros con la UE autorizan a los pesqueros españoles a faenar en aguas de Marruecos, algo que los pescadores marroquíes parecen no estar dispuestos a aceptar, hasta el punto de agredir a sus compañeros españoles que pescan en ese caladero.

Desde que recientemente la UE llegara a un acuerdo por 40 millones de euros anuales con Marruecos para la apertura del caladero a pesqueros andaluces, que recibieron sus licencias el 12 de septiembre, se han sucedido los enfrentamientos y los incidentes con los pescadores marroquíes.

El último se produjo este lunes, cuando desde cinco pesqueros marroquíes comenzaron a lanzar "palos y piedras" contra los pesqueros españoles, según fuentes de la Cofradía de Pescadores de Algeciras, produciendo incluso algún herido leve entre los españoles.

Según los pescadores españoles los marroquíes llegaron incluso a preparar y lanzar cócteles molotov, aunque no llegaron a producir daños importantes. Tres barcos de Barbate y dos de Algeciras se encontraron con la actitud violenta de los pesqueros vecinos, por lo que hicieron una llamada de socorro a la Guardia Civil, que envió dos patrulleras y un helicóptero a la zona.

Según fuentes de la Benemérita el incidente se produjo en aguas marroquíes, aunque muy cerca de las aguas territoriales españolas, aunque los pescadores aseguraron estar en aguas españolas. Las presencia de la Guardia Civil, que dio protección a los españoles, permitió que acabaran de faenar, antes de regresar a puerto.

También se desplazó al lugar una patrullera de la guardia costera marroquí, aunque al parecer no intervino en el incidente, que ya había terminado cuando se presentaron las autoridades.

El Parlamento Europeo aprobó en diciembre de 2013 el protocolo de Pesca entre la Unión Europea (UE) y Marruecos. El protocolo, que se aplicará durante los próximos cuatro años, permite faenar en aguas marroquíes a 126 barcos europeos, de los que un centenar son españoles.

Una delegación de responsables de las cofradías de pescadores implicadas ha viajado a Madrid este lunes para reunirse con las autoridades del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para buscar soluciones a este tema.

De hecho, el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), Pedro Maza, ha alertado de que la situación de tensión en el caladero marroquí "ha empeorado" en los últimos días, por lo que urge soluciones a las autoridades españolas para que la flota pueda faenar con normalidad en el marco al acuerdo pesquero entre la Unión Europea (UE) y Marruecos.

Redes rotas

Este "hostigamiento a la flota española" no es nuevo y lleva produciéndose desde que los pesqueros españoles regresaron al caladero marroquí. A mediados de septiembre y durante varios días seguidos varios pesqueros marroquíes rompieron las artes de los españoles al acercarse demasiado a ellos para tratar de que abandonaran la posición, en unas aguas en las que tienen derecho a faenar.

Ya entonces las autoridades prometieron que habría una lancha de las autoridades marroquíes en la zona para mediar entre los pescadores y hacer que se cumpliera el nuevo acuerdo de pesca entre Marruecos y España. Sin embargo, según denunciaron los pescadores españoles, "la lancha estaba, pero cuando vio que llegaban los marroquíes y lo que hacían, porque todo lo pueden escuchar por su emisora, se mantuvo al margen, no remedió nada, no les dijeron que nosotros teníamos derecho a pescar allí como ellos".

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