Hay vecinos de la Alfalfa (Sevilla capital) que solo duermen tres o cuatro horas diarias. El botellón ha vuelto a esta zona, según denuncian a 20minutos.es. Pero es que también ha regresado al Salvador y la Gavidia, a calle Betis, Radio Sevilla-Puente de Triana-río y Alameda, aparte de al antiguo pabellón de Chile de la Exposición de 1929 o Cartuja, entre otros puntos.

Lola Dávila, portavoz de la Plataforma por el derecho al descanso, asegura que "poco a poco estamos volviendo a los viejos tiempos".

El problema de la Alfalfa ha ido empeorando desde agosto, según los afectados. Pero no solo sufren por el botellón. También lo hacen por el mal olor que queda en Alonso El Sabio o Siete Revueltas, que "se utilizan como baño público". Y por el ruido que generan los clientes de pequeños locales de la calle Pérez Galdós, que salen a la calle a beber.

"Llamamos al 112, pero la Policía Local no actúa. Nos han llegado a decir que carecen de efectivos", señala una de las afectadas. En este sentido, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) explica que la Policía Local de la capital sevillana solo destina un máximo de 18 efectivos a la lucha contra el botellón.

"Muchas veces, tan pocos policías no pueden actuar ante grandes concentraciones", asegura. Además, recuerda que muchos agentes "ya no quieren hacer horas extras", puesto que el Consistorio «nos adeuda entre tres y cuatro millones por horas extra desde marzo».

Por el derecho al descanso entiende que "vamos a peor en materia de ruido y no solo por el botellón, también por los veladores". En este sentido, añade que «no hay un local que no ponga veladores» en el centro de la ciudad, por ejemplo.

Los vecinos de la Alfalfa se están organizando. Presentarán escritos al Ayuntamiento, denunciando su situación y el incumplimiento de la normativa en materia de cierre de locales, por ejemplo.

Agotarán la vía administrativa, pero no descartan acudir a los tribunales si no hay solución pronto.

Sevilla, Málaga y Almería son las únicas grandes capitales andaluzas sin un espacio público donde sí está permitido hacer botellón.