El aparcamiento de La Vidriera, que cuenta ahora con 150 plazas para coches, motos y bicicletas, ha entrado de nuevo en servicio esta mañana, tras seis semanas de obras. El aparcamiento es el primer estacionamiento público videovigilado de Camargo.

El consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez Argüeso, y el alcalde de Camargo, Diego Movellán, han visitado esta mañana el resultado de los trabajos, que han contado con un presupuesto de 122.477 euros más IVA, financiados en un 80% por el Gobierno de Cantabria.

Las obras han dotado al aparcamiento de un nuevo firme y han eliminado los numerosos abombamientos y baches que hacían complicada la circulación y aparcamiento de vehículos y provocaban la existencia de charcos.

La remodelación del aparcamiento de la Vidriera entra en servicio este jueves sin zona destinada al aparcamiento de autobuses, por lo que las disponibilidad para los vehículos privados es mayor en un estacionamiento muy utilizado durante la mañana y la tarde por los usuarios de las instalaciones deportivas y culturales así como por quienes se desplazan procedentes de otros centros del valle para realizar compras o gestiones, así como en horario nocturno por los vecinos de los edificios del entorno.

Movellán ha agradecido el apoyo recibido del Gobierno regional, que hace posible que en la actualidad estén en marcha obras por importe de más de tres millones de euros en el Valle.

Esta cantidad incluye las obras de renovación integral de la red de abastecimiento de agua en el centro urbano que financia la Consejería de Medio Ambiente; actuaciones por más de 300.000 euros en centros educativos, y 2,1 millones de euros que el Gobierno destina a financiar obras ya en marcha o licitadas en Camargo, como la remodelación del aparcamiento.

Movellán ha destacado el trabajo realizado desde el inicio de la legislatura con la puesta en funcionamiento en Cros, en la Avenida de Bilbao, y en distintas calles del centro de nuevas plazas de aparcamiento que complementan la remodelación de una zona densamente utilizada y que presentaba un estado de deterioro.

Las obras han permitido, además, mejorar la iluminación de toda la zona y construir una acera para facilitar el tránsito de quienes dejan o recogen sus vehículos, conectando así el aparcamiento con la zona de estacionamiento situada detrás de La Vidriera, que no disponía de acera por lo que los ocupantes de los vehículos que aparcaban en el lateral de este vial se veían obligados a transitar por la calzada. También se ha habilitado un paso de peatones para dar seguridad a los usuarios.

100%

De financiación

Rodríguez Argüeso ha destacado la excelente calidad de los proyectos presentados por Camargo al plan de financiación de obras del Gobierno regional, calidad que ha hecho posible que el municipio obtenga el 100% de la financiación habilitada para Camargo.

En la construcción del aparcamiento de La Vidriera se utilizaron en su día cenizas como base del firme hasta una profundidad de 1,30 metros. La situación del firme antes de los trabajos realizados ha hecho preciso excavar hasta esa profundidad para retirar todo el material, sanear y garantizar la durabilidad de los trabajos de renovación.

La actuación ha supuesto la renovación total del firme, la reordenación de las plazas y la mejora en la iluminación con la reubicación de las luminarias.

Una vez finalizados los trabajos han quedado reservados y señalizados espacios para el estacionamiento de motocicletas y bicicletas, así como tres plazas de aparcamiento para discapacitados en la entrada.

Además, se ha mejorado el firme en el vial anexo que une la Avenida de Cantabria y el aparcamiento trasero de La Vidriera, construyendo una acera lateral que comunique las existentes.

Igualmente, se han realizado obras de canalización y drenaje de aguas así como a la construcción de una nueva canalización de energía eléctrica para el futuro soterramiento de la actual línea aérea.

Se ha construido una acera de un metro de ancho junto al vial que comunica la Avenida de Cantabria y el aparcamiento trasero, previa demolición del murete de hormigón existente.