La Formación Profesional (FP) ha ganado unos 6.000 alumnos en Aragón en los últimos seis cursos, se afianza ya como la opción preferida por la mayoría de estudiantes frente al Bachillerato y se ha convertido en la enseñanza reglada no universitaria que más ha crecido desde que se inició la crisis.

El presente curso, que se inauguró el pasado viernes y cuyas clases empiezan el lunes 22, arranca con algo más de 20.000 alumnos, según los últimos datos de Educación (a falta de que se contabilicen las matrículas de última hora).

Son en torno a un millar más de los 19.348 que hubo el año pasado. El mayor salto se ha dado si se compara con el curso previo al arranque de la crisis. Desde 2007-2008 (ese curso hubo 13.416 matrículas) ha ganado algo más de 6.000 estudiantes, un 44% más.

En ese mismo periodo de tiempo, el Bachillerato apenas ha ganado 1.400 estudiantes. "Estos aumentos responden a que los aragoneses han prolongado su estancia en el sistema educativo", explican fuentes de Educación.

Las escasas oportunidades laborales han llevado a muchos jóvenes a seguir estudiando, pero también ha llevado de vuelta a las aulas a parados de larga duración. En grado medio aumentaron el año pasado las inscripciones en las pruebas de acceso de adultos  un 47% y en superior un 37%.