Si no tenemos patio interior o terraza, tender la colada para secarla puede ser un problema. Puede que no tengamos otra opción que tender la ropa en una ventana o un balcón que forma parte de la fachada. Pero si lo hacemos así tendremos que someternos a ciertas restricciones legales u optar por otras alternativas al tendedero exterior.

Como explican desde el Colegio de agentes inmobiliarios de Cataluña, lo primero es tener en cuenta que instalar un tendedero en la fachada exterior de un piso es una modificación de un elemento común que afecta a la estética y a la seguridad del edificio.

Con un tendedero ocurre como con un aparato de aire acondicionado: en la medida en que instalarlo afecta a un espacio común, requerirá permiso de la comunidad y estará sometido a ciertas restricciones legales. Conviene tener presente que si colocamos un tendedero a pesar de las restricciones la multa puede oscilar entre los 60 euros y los 750 euros, dependiendo de la Comunidad Autónoma.

Toda modificación de las zonas exteriores llevada a cabo sin ningún tipo de permiso es completamente ilegal. El procedimiento correcto para instalar un tendedero es consultando las ordenanzas municipales y, en el caso de que éstas lo permitan, solicitar el permiso a la Junta de Propietarios y la licencia de obras al Ayuntamiento.

La mayoría de ordenanzas municipales no permiten colocar tendederos de ropa en balcones exteriores o ventanas que dan a la vía pública. La razón es porque es susceptible de provocar un accidente al caer sobre los viandantes. Si la ordenanza lo permite, el siguiente paso será obtener el permiso de la Junta de propietarios y del Ayuntamiento para poder realizar la obra.

Si no podemos instalar un tendedero hay al menos tres soluciones: