Cáritas Cuenca ha recibido más de 300 peticiones de ayuda por parte de familias de Cuenca capital que no han podido hacer frente al desembolso que supone la vuelta al colegio y la compra de libros y material escolar, según ha explicado el responsable de la organización en Cuenca, Silvestre Valero, según el cual, el año pasado la ONG atendió más de cien peticiones.

En declaraciones a la prensa durante la concentración que han protagonizado este viernes trabajadores de Cáritas junto a algunos padres y madres afectados, Valero ha señalado que este año, además, "los trabajadores sociales de las zonas rurales están enviando a personas a Cáritas para que atendamos esas necesidades".

Algo que, ha asegurado, "nunca había ocurrido, que de las zonas rurales vinieran familias a solicitarnos el material escolar y los libros". Una realidad que, ha desvelado, "está incrementando el número de asistencias", un aumento que, ha estimado Valero, podría rondar el 40%.

Esto se ha traducido, según el director de Cáritas en Cuenca, en que "este año, la enseñanza en la apertura de los colegios no es igual para todos" y ha hecho hincapié en que los artículos que reconocen el acceso a una enseñanza gratuita en la Constitución Española y en otros convenios internacionales, no se están cumpliendo, "no está siendo así, en Cuenca no lo estamos viendo así", ha indicado.

Por el contrario, ha insistido, "estamos viendo cómo los niños están llegando a la escuela sin libros, pero también cómo muchos niños no tienen posibilidades de acceder a una alimentación lógica, lo cual supondría igualdad" y ha afirmado que un niño "que no vaya bien alimentado, difícilmente puede desarrollar su capacidad intelectual".

Un gran problema personal

A ello hay que añadir, a su entender, que un niño "que esté yendo a la escuela sin libros y ve que sus compañeros están yendo con libros y él no, de alguna forma, también se le está marginando" y con ello, ha dicho, "se le está creando un gran problema personal".

Un problema que ha hecho extensivo a "muchísimos madres y padres" que, ha explicado, "pueden carecer de muchas cosas y no pasa nada, pero que un hijo carezca de lo más elemental, los padres lo llevan muy mal". Una situación que ha llevado a la organización a estar "desbordada de peticiones de libros, de material escolar y de becas".

De todas formas, y, ha admitido, "aunque es triste que lo diga", este año, a su juicio, "lo estamos haciendo mejor, porque estamos intentando coordinarnos para que no haya ningún niño en la provincia que se queda sin lo más elemental para ir a la escuela con dignidad".

A este respecto, ha aseverado, "si de aquí a un mes todos los niños tienen material escolar, no va a ser gracias a las administraciones, tristemente", sino "a la solidaridad de los ciudadanos, porque la gente sí está colaborando para que esa necesidad de los niños se cumpla y se cubra".

Y es que, ha reflexionado, "si la enseñanza, que es lo más elemental, o el alimento de los niños, no va bien, ¿qué va bien?".