El abandono de animales, que representa una de las caras más incívicas de la crisis, se ha disparado de forma alarmante este verano y ha desbordado a la protectora Modeprán, que gestiona el centro de adopción del Ayuntamiento de Valencia.

Según han informado desde la entidad, durante los meses de junio, julio y agosto se han registrado 766 entradas de perros y gatos a sus instalaciones, lo que supone un incremento del 42,6% con respecto al mismo período de 2013.

Sin embargo, las adopciones o salidas tan solo han aumentado un 8,8%, al pasar de 602 a 655. Desde Modeprán han achacado el aumento de los abandonos  a la crisis (falta de recursos para pagar residencias durante las vacaciones o para pagar gastos veterinarios), así como a la ausencia de campañas de sensibilización por parte de las administraciones.

En este sentido, el abandono de canes se ha incrementado en este periodo un 18%, con 296 entradas, mientras que en el caso de los felinos ha habido 470 entradas, un 50% más. Sin embargo, las salidas de perros han subido solo un 6,7% y las de gatos un 10,2%.

Esta situación ha provocado el colapso del centro, que cuenta con 318 canes  y 189 felinos (507 en total) en unas instalaciones habilitadas para unos 120 animales. Para la protectora, la situación es «insostenible», por lo que han hecho un llamamiento para que la gente aporte cualquier tipo de ayuda a la entidad.

Modeprán está recogiendo firmas para evitar que el Ayuntamiento de Paterna (Valencia) adjudique a una perrera la gestión de los animales abandonados del municipio, lo que implicaría sacrificarlos si no se adoptan en un tiempo determinado.

Actualmente, el proceso está paralizado, pendiente de que el Consistorio adopte una decisión. Mientras, la entidad ha inciado una recogida de firmas para pedir que sea una protectora la que gestione el servicio, para evitar sacrificios. Se puede firmar en la web www.change.org o en el Facebook de Modeprán.